Yucatán

PROGRESO, Yucatán, 10 de marzo.- “En este primer domingo de Cuaresma, donde la Iglesia nos invita, desde hace muchos siglos a meditar sobre las tentaciones de Jesús, hay que seguirle para ser mejores personas, con verdadera conversión”.

Pbro. Oscar Cetina Vega, párroco de la Purísima Concepción y San José de este puerto, dio a conocer en su homilía, que la cuaresma es el tiempo de recordar a la tentación a la que Satanás somete a Jesús, al saber que era hijo de Dios.

“Jesús fue tentado cuando éste se internó en el desierto, donde estuvo en ayunas, Satanás le ofreció todo tipo de riquezas, a lo que Jesús le respondió diciendo que ‘no solo de pan vive el hombre’.

”Le ignoró, por lo que en el desierto fue cobijado por el Espíritu Santo, quien, por ser hijo de Dios, siempre estuvo a su lado, por eso en estas fechas debemos recordar el verdadero significado de la cuaresma.

”En este primer domingo de la Cuaresma es tiempo de convertirnos y firmar de nuevo la Alianza con nuestro Dios, como una mejor opción para mi vida, para nuestra vida.

”Este es parte del relato de las tentaciones, por lo cual es importante señalar que la idea central de las lecturas de este día no son las tentaciones de Jesús y, en consecuencia, nuestras propias tentaciones. Más bien, debemos reflexionar del significado de las tentaciones para evitar caer en éstas porque cuando lleguen a nuestra cabeza decir que se alejen para que nos llegue en esta Cuaresma la verdadera conversión.

”Tomando en cuenta que en realidad quien te ama de verdad siempre buscará lo mejor para ti, quien te ama en todo momento buscará la oportunidad de que seas feliz, y cuando a ti lleguen las tentaciones, debes de reflexionar que tienes el apoyo del Espíritu Santo que recibiste desde tu bautismo, que reforzaste con la confirmación.

”Podríamos decir que toda la creación, ya que la lectura dice expresamente que es una Alianza con todos los seres vivos, en la alianza ningún ser vivo volverá a ser exterminado por las aguas del diluvio.

”Dicho en otras palabras, Dios se compromete con la vida y a favor de ella, habrá una señal de esa Alianza, será el arco iris que podemos ver de vez en cuando en el cielo después de las tormentas.

”En el inicio de la Cuaresma, nos encontramos con Dios, como el que hace una Alianza con nosotros, nos invita a participar en la vida, abandonar los caminos de muerte, nos invita a convertirnos, a creer en el Evangelio, porque sólo ahí encontraremos la felicidad, el bienestar, la libertad y la Vida a que tanto aspiramos, ahora depende de cada uno de nosotros entrar en esa nueva Alianza, la mano de Dios está tendida hacia nosotros”.

 

(Julio Jiménez Mendoza)