Yucatán

Sí existe el sexto sentido y es la intuición

La Dra. Gloria Arankowsky, responsable del Laboratorio de Neurobiología de la División de Ciencias Biomédicas del Centro Regional de Investigaciones “Hideyo Noguchi” de la UADY, dijo ayer que sí existe el sexto sentido, que es la intuición, y conviene hacerle caso.

Lo explicó así:

–Generalmente se nos hace creer que sólo hay 5 sentidos, pero a lo largo de muchos años en que se han hecho diversas investigaciones, se ha encontrado que la manera de percibir el mundo depende de estructuras en nuestro cuerpo que a veces no conocíamos o que no conocemos, y entonces, por ejemplo, antes no se sabía si el ser humano percibía los campos electromagnéticos de la Tierra, que se sabe que las aves y muchos animales usan para migrar y para moverse. Y entonces se preguntaban: “¿Y los humanos? Y otros respondían: “Pues quién sabe”, pero ahora sabemos que sí tenemos en nuestros ojos estructuras que permiten captar los campos electromagnéticos de la Tierra. Ése es un ejemplo.

-¿Y cómo los captamos?

-Pues tenemos en nuestras retinas unas estructuras que también sirven para captar la luz, que captan los campos electromagnéticos y originan una serie de reacciones químicas en los ojos, esa información va al cerebro y entonces podría estar regulando, por ejemplo, la posición del cuerpo en el espacio y la orientación. Y esos son conocimientos muy novedosos. Así es que ya se han confirmado. Todo depende de cómo va avanzando la ciencia.

Silenciosamente

–¿Qué es concretamente lo que se llama sexto sentido?

-Se le ha llamado sexto sentido a muchas cosas, pero en general se usa el término sexto sentido para la intuición. La intuición es esa capacidad inconsciente de darnos cuenta de que algo está sucediendo o va a suceder, pero no sabemos mediante el razonamiento en ese momento por qué tenemos esa sensación. Esa es la intuición. Y ahora se sabe que hay estructuras de nuestro cerebro que rápidamente, y de manera inconsciente, procesan información que es la que nos dice silenciosamente que una situación es incorrecta o va a ser peligrosa, por ejemplo en un médico, muchos médicos actúan con intuición cuando tienen que trabajar en situaciones de emergencia y no están completamente usando su conciencia en ese momento, sino su intuición, y sin embargo, eso puede a uno salvarle la vida.

Entonces, tenemos en nuestro cerebro estructuras que nos pueden ayudar a utilizar este sexto sentido que se llama intuición.

Neuronas espejo

–¿Podría ser que estas estructuras estén en comunicación con otros cerebros?

–Bueno, existe y ahora se sabe un tipo de células en nuestro cerebro que se llaman neuronas espejo. Y estas células de alguna manera están monitoreando su cara, sus expresiones y, de alguna manera, están ayudando a intuir rápidamente algunas situaciones. Entonces se ha visto, por ejemplo, que cuando alguien escucha con mucha atención a otro individuo, sus cerebros, la actividad de sus cerebros, está sincronizada. Pero es gracias a esas neuronas que están activas viendo de alguna manera, censando la información, del otro sujeto.

–¿Podría ser que los animales tengan neuronas espejo?

–Sí. Pero estas neuronas espejo ayudarían o se piensa que ayudan al proceso de empatía, esa capacidad que tenemos los seres humanos de ponernos en la misma situación en la que está otro individuo. Así es que en nuestros cerebros se encuentran todas esas estructuras que podrían explicar muchas de esas sensaciones que no sabemos cómo ocurren.

A veces falla

–¿Qué le puede decir a la gente? ¿Qué tenga confianza en su sexto sentido?

–Sí. El sexto sentido muchas veces nos salva de situaciones difíciles a las personas, a veces falla, no es infalible, pero sí es un apoyo que nos puede ayudar a percibir situaciones difíciles o complejas, o incluso ayudar a otros rápidamente. A mi me ha ocurrido en varias ocasiones que de repente veo pasar a alguien, pero al mismo tiempo estoy viendo que está saliendo un coche en reversa y mi mente dice: ‘Esta persona está en riesgo’ y, sin saber exactamente por qué, y ver que la persona se acerca y el del coche no la ha visto y está a punto de atropellarla, y yo pegar el brinco para jalar a la persona. Eso es intuición, ¿pero qué pasa? Que mi cerebro rápidamente detectó esa situación de riesgo. Si yo me pongo a pensar: Ay, esta persona podría estar en riesgo de ser atropellada, pues la atropellan, en cambio la intuición implica una respuesta rápida muchas veces. Así es que hay que hacer caso a la intuición.

(Roberto López Méndez)