Roldán Peniche Barrera
Nosotros los yucatecos nos obstinamos en aumentar la ortografía de las palabras a un grado de exageración con tal de humillar o burlarse de otra persona, generalmente alguien a quien despreciamos o que antes nos ha ofendido ferozmente.
Sin embargo, no sólo nuestros enemigos son víctimas de tal odio, pues aún llamamos con estos insultos a hombres y mujeres que no nos han hecho nada, sólo porque nos da la gana.
En el Moncho’s:
-¿Algo nuevo, don Julián?
-No Yorch. Ya enterraron a Juan Carnaval y ahora debemos portarnos como buenos sabios, amantes de la paz y la cordura.
-Pero ¿podremos platicar?
-¡Hombre, claro! Si no está prohibido platicar. Habla de lo que te venga en gana.
-Bueno, pero… ¡mire Ud.! Por ahí viene el Tota K. Chona a interrumpirnos.
-¿Y qué…? Debemos ser buenos cristianos en esta Semana Santa.
Llega el Tota y se sienta a la mesa de los sabios.
-¡Pero, Tota! ¿Qué te ocurrió hombre de Dios? -le pregunta el Yorch- mírate nomás: tienes chichones hasta en las almorranas, tus ojos están tan negros que no se ven, caminas como “Chencha” y traes hasta caída la manita… Oye, te tundieron duro, ¿pero dónde…?
-En la “batalla” de ayer, ¡ay! se armó la bola y un grupo encabezado por el Barrigas y el Gasolina con cinco perros más, me “empujotearon” de lo lindo… ¡Ay! ¡Ay! ¡Me duele todo…!
Cendis o estancias infantiles
Por Jorge Parra Zapata
Recientemente el Presidente de la República Mexicana, Andrés Manuel López Obrador, acordó suspender los apoyos económicos que se otorgaban a las estancias infantiles en virtud de que algunas de ellas se habían convertido en un negocio millonario, ya que no cumplían debidamente con el propósito para el cual fueron fundadas. Esa decisión afectó muy seriamente a las estancias que sí cumplían plenamente con sus funciones, pero como dice el refrán “pagan justos por pecadores”. Sin embargo, el Presidente consideró que el camino más práctico para la solución de ese problema, es darle directamente el recurso económico al padre de familia y que él decida canalizarlo a la estancia infantil en la que desea que su hijo sea atendido, la idea parece buena, pero puede suceder que algunos padres al tener el dinero en sus manos, lo utilicen para otras cosas menos para la atención de sus hijos. Otra sugerencia que dio el Presidente es que los niños se podrían quedar al cuidado de las abuelitas, las cuales recibirán el apoyo económico que brindará el Gobierno de la República. Esta última sugerencia a muchísima gente les pareció correcta, pero en la práctica no es la mejor, ya que todos deseamos el desarrollo integral de los niños y en ese planteamiento únicamente se lograría la esmerada atención que las abuelitas siempre brindan a sus nietos, pero todos sabemos que el cimiento en el desarrollo de los niños, es un proceso por el cual se adquieren ciertos conceptos indispensables en el desarrollo psicosocial del niño y para lograrlo se requiere de personal especializado.
Dicen los expertos en desarrollo infantil que en los primeros siete años de vida, la mente se interesa principalmente por la propiedad de los objetos materiales, en esa etapa la constructividad se manifiesta plenamente en los niños, son muy activos, todo agarran, golpean y se llevan a la boca lo que encuentran a su paso, las niñas en esa etapa gustan de vestir y desvestir a sus muñecas, en el reunir y desparramar los objetos, el niño no sólo está habituando sus músculos mediante las acciones que realiza sino que adquiere una infinidad de concepciones físicas que forman la base del conocimiento material que le servirá para toda la vida. Es en esa etapa cuando el niño comienza a relacionarse con la naturaleza.
(Concluirá mañana)