Yucatán

No hubo tercera caída

Eliseo Martín Burgos

El genial escritor George Bernard Shaw no fue partidario del matrimonio. Sin embargo, se casó y lo recuerda de esta manera:

-Un día, paseando en bicicleta, me caí y me fracturé una clavícula; esto sucedió cerca de la casa de Carlota Paynes, quien me cuidó hasta que sané. Durante ese lapso sucedió un hecho que me obligó a comprender que debía casarme con ella, pero desistí y abandoné la casa. Al bajar por una escalera que daba al jardín, di un mal paso y rodé por ella y al final vi que tenía el tobillo dislocado. Carlota acudió a auxiliarme y me atendió nuevamente; cuando quedé bien comprendí que aquello era un segundo aviso del destino, así que me casé con ella sin esperar la famosa tercera caída.

Antología del Chascarrillo

Segunda Epoca