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VALLADOLID, Yucatán, 23 de marzo.- Pañales para adulto y un baño con determinadas modificaciones debido a su condición, son algunas de las necesidades más apremiantes de la señora Ana Beatriz Xuluc, a quien hace cinco años aproximadamente le fue amputada una pierna y hoy, por cuestiones de salud, le cuesta mucho más trabajo moverse.

La señora de 38 años y madre de Iker, un pequeño de escasos tres años de edad, comentó con la aflicción reflejada en el rostro que actualmente se encuentra postrada en una cama, pero como puede intenta limpiar su domicilio y cocinar, cuando por algún motivo su suegra no puede apoyarla.

Agradeciendo al Ayuntamiento por la reciente donación de una silla de ruedas que le hará más fácil la movilidad, indicó que antes le resultaba sumamente problemático trasladarse de un sitio a otro.

Precisó que las constantes visitas al médico y sobre todo los tiempos de espera se le dificultaban bastante antes de utilizar la silla de ruedas donada, por lo que ésta le resultará muy útil.

Ahondando sobre su vida, Ana Beatriz Xuluc dijo ser originaria de Ticuch, pero reside en esta cabecera municipal desde hace diez años; así mismo, le expresó su profunda gratitud a su esposo Roger Ricalde Ucan, de oficio albañil y quien todos los días antes de salir al trabajo, en punto de las cinco de la mañana le limpia las heridas y la apoya rápidamente en la casa.

“Lamentablemente, desde que me fue diagnosticada una sepsis (infección médica grave, causada por una respuesta inmunitaria a una infección), nuestra situación financiera se tornó complicada y tras la amputación de mi pierna se volvió mucho peor, y como mi esposo sólo trabaja como albañil, nuestras condiciones se han vuelto sumamente precarias”, sostuvo.

Explicó que por el momento lo que más necesita son pañales para adulto, pues a veces orina o defeca de manera involuntaria y a veces mancha la cama, lo que representa un serio problema.

Mencionó que hasta hace poco ella vendía sandalias, ropa de medio uso y demás artículos para ayudarse en la economía familiar y ello básicamente le servía para comprarse pañales, pero ahora que su condición empeoró ya no puede hacerlo.

Durante la última fase de la entrevista, dijo que ante lo difícil que le resultaba bañarse en el espacio destinado para ello, en fecha reciente le solicito al Alcalde un baño modificado especialmente para personas de su condición y la solicitud fue entregada a la presidenta del DIF, por lo que está a la espera de una respuesta.

Por lo pronto, reiteró que si algún buen samaritano pudiera donarle algunos pañales para adulto, lo agradecería bastante. “El apoyo podría hacérmelo llegar al domicilio ubicado en la calle 28 entre 21 y 23 de la Colonia Fernando Novelo”, acotó.

(POR ESTO! / Corresponsalías)

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