El Carnaval de Mérida costó 42 millones de pesos, según el informe oficial presentado ayer en sesión de Cabildo, monto que fue calificado como derroche por los regidores de MORENA-PT y PRI, además de que sospechan del mal uso de los recursos públicos por la opacidad de las cuentas presentadas.
Las fuertes críticas de la oposición y la exigencia de que se aclararan en el momento los motivos del exorbitante gasto para la organización del también llamado “Carnaval del monte”, ocasionó que el secretario de la Comuna, Alejandro Ruz Castro, impidiera de manera abrupta que continuara la intervención de los denunciantes al decretar “que el asunto ya estuvo suficientemente discutido”.
La coordinadora de la bancada priísta, Ana Gabriela Aguilar, acusó al funcionario panista de haber violado el Artículo 29 del reglamento interior al haber impedido que continuara la discusión, pero Ruz Castro lo rechazó bajo el argumento de que puso a votación si estaba o no discutido suficientemente el tema, “y la mayoría (del PAN) lo aprobó.
Coartar la voz
Esta disposición fue condenada por los concejales de oposición, quienes calificaron el hecho como una clara actitud del PAN de querer acallar y coartar la voz crítica que exige transparencia y legalidad, lo que sienta un precedente negativo en el Ayuntamiento.
Los regidores inconformes expusieron que el elevado dispendio otorgado al Carnaval pudo haber servido mejor para la construcción de obra pública y servicios en comisarías y colonias marginadas.
La discusión empezó cuando el alcalde Renán Barrera Concha propuso que se aprobara un subsidio de 23 millones 752 mil pesos para el Comité Organizador del Carnaval, debido a que sólo recaudó 18 millones de pesos y el costo total del evento fue de 42 millones de pesos.
Los regidores cuestionaron que la autoridad municipal insiste en presumir que la recaudación del impuesto predial subió en 38 millones de pesos, pero lamentablemente parte de ese dinero se canalizará al subsidio de más de 23 millones de pesos, lo que fue considerado como una burla para los meridanos.
La regidora priísta Alejandrina León expuso que, en el 2014, el Carnaval costó 16 millones de pesos; en el 2015, 19 millones y, en el 2016, 10 millones, pero los 42 millones del pasado Carnaval resultó un gasto estratosférico, lo que calificó además como vergonzoso y contradictorio cuando se habla de austeridad.
El morenista Gamaliel Gutiérrez sostuvo que fue un derroche de recurso público y planteó que se deberá revisar factura por factura, debido ya que no hay claridad en el informe presentado.
Fracaso y números “inflados”
El también regidor de MORENA, Fausto Sánchez, subrayó que es preocupante el gasto ejercido y el informe presentado, pues, además, el subsidio servirá para que el Comité devuelva los siete millones de pesos que se le entregó como préstamo.
Dijo que hay números “inflados” en el informe presentado y, como un sencillo ejemplo, señaló que el Comité reportó que en la coronación de los reyes de la tercera edad acudieron 8 mil personas, cuando el local sólo tiene capacidad para cuando mucho mil personas.
—Fue un fracaso administrativo y, si fuera una empresa, corren al responsable, aunque en este caso no se puede hacer, lamentablemente, porque el presidente del Comité es el alcalde Renán Barrera, expuso ante las risas de los presentes y la evidente molestia del presidente municipal y de sus compañeros de partido.
Ana Gabriela Aguilar señaló, asimismo, que el subsidio otorgado en el 2016 fue de 4 millones de pesos; en el 2017, de 3.2 millones y, en el 2018, de 2.9 millones, es decir, un total de 10.3 millones en tres años, lo que contrasta este pasado Carnaval con un subsidio de más de 23 millones de pesos.
Lo que pudo hacerse
Señaló que, ante tanta carencia que hay en colonias y comisarías, se abrió este millonario boquete de 23 millones de pesos que bien pudieron haber servido para construir 324 techos de casas, 229 dormitorios o 178 cuartos de baño.
Hizo notar que para las comisarías, el Ayuntamiento destinó este año apenas 7 millones de pesos para infraestructura social, contra los 23 millones para subsidiar el Carnaval.
La coordinadora de MORENA, Sofía Castro Romero, propuso que se ordene al Comité que no puede gastar más que lo que reciba en patrocinios, pero el secretario de la Comuna dijo que no se puede ir en contra de la autonomía de la paramunicipal.
Gamaliel Gutiérrez observó también que hubo excesivos pagos a medios de comunicación, 8 millones de pesos, además de un rubro de publicidad por un monto de 10 millones de pesos.
La regidora panista Nora Pérez Pech defendió los gastos para el Carnaval y dijo que el manejo financiero no sólo fue avalado por regidores, sino también por representantes del área turística del Gobierno del Estado y de cámaras empresariales, particularmente de la Coparmex y la Canaco de Mérida.
La morenista Mariana Jiménez, a quien se le impidió hablar sobre el tema debido a que el secretario de la Comuna “decretó que el asunto estaba suficientemente discutido”, utilizó el punto de asuntos generales para retomar el caso y denunció que la fracción panista le intentó coartar la libertad de expresión de una manera vil.
En otros temas abordados durante la misma sesión, el PRI y MORENA-PT votaron en contra de las cuentas públicas correspondientes a marzo pasado por falta de transparencia y los gastos elevados que continúan en asesorías y consultorías, que en el pasado mes fueron de 16 millones de pesos contra 3 y 4.7 registrados en enero y febrero pasados, respectivamente.
(Rafael Mis Cobá)