En el Centro Histórico de Mérida se incendió ayer un predio en el que por varios años funcionó, entre otros comercios, un prostíbulo en el que solían atender mujeres provenientes de municipios de alta marginación.
La Policía Municipal de Mérida emitió un escueto boletín:
“Hoy, a las 01:25 horas, la Policía Municipal de Mérida tomó conocimiento de un incendio en un predio, sin número, de la calle 69 entre 58 y 60”, dijo el comunicado.
Pero el cronista miró las fotografías que acompañaron dicho boletín de prensa y de inmediato se dirigió al sitio para corroborar que se trató de aquel en el que numerosas mujeres, por necesidades económicas, se vieron obligadas a ejercer la prostitución.
Por muchos años, cuando el cronista se retiraba de sus obligaciones periodísticas, tenía que cruzar frente a ese local, a dos cuadras del mercado de San Benito. En no pocas ocasiones, más de una mestiza lo jaló suavemente del brazo para pretender llevarlo “al cuarto”.
Nunca accedió, pero un fin de semana que iba con otros dos colegas de bar en bar entró a curiosear. Unas sucias y raídas cortinas dividían “los cuartos”.
Una noche, durante el sexenio de Patricio Patrón Laviada, hubo una razzia policial. Los agentes federales y estatales, apoyados por elementos de la X Región Militar, catearon varios predios en el Centro Histórico y, por ese motivo, el prostíbulo cerró sus puertas.
Pero no lo hizo definitivamente, sólo se trasladó a dos predios más hacia el Poniente.
La conflagración fue sofocada por las unidades 6688, 6501 y 8428 de Bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública. El fuego fue apagado en su totalidad a las 02:00 horas, luego de lo cual se procedió a abrir nuevamente las vialidades, sin que se reportaran personas lesionadas.
Asimismo se dejó una unidad policial para resguardar el lugar hasta que, a las 9:40 horas que llegó al sitio Carlos Alberto D.N., manifestó que él tiene bajo su responsabilidad el cuidado del predio.
(Rafael Gómez Chi)