Petróleos Mexicanos (Pemex) guardó ayer silencio sobre las denuncias por el pésimo servicio médico que reciben sus jubilados y trabajadores en activo por la falta de medicamentos, atención médica, la nula devolución de gastos y falta de instalaciones adecuadas, además del maltrato del personal.
Ayer informamos de las quejas de los jubilados y trabajadores en activo, quienes en días pasados acudieron a Coordinación Médica de Pemex, ubicada en la calle 21 por 5 del Fraccionamiento del Norte, donde supuestamente los atienden y les dan un pase para ser atendidos en otra clínica y pagan la consulta de su dinero, con el argumento de que se los reembolsarán, lo cual no sucede.
“El problema está en que no nos reembolsan lo que gastamos, nos mandan a hospitales lejanos a nuestras casas, no hay medicamentos y, además, aquí el personal de la Coordinación nos maltrata, nos tratan muy mal, como si estuviéramos mendigando y, de todo esto, es cómplice el sindicato, así estamos todos y esto ya no puede seguir así”, dijo uno de los afectados.
Ayer, el reportero se comunicó con Javier Delgado Peña, de la Coordinación Regional de Comunicación Social de Pemex, para solicitar una respuesta a la queja de los usuarios del servicio médico, pero no hubo respuesta.
Se envió una solicitud vía correo electrónico pidiendo una respuesta formal a las quejas de los jubilados y usuarios del servicio médico, además de que se le envió mensaje a su número personal.
La callada por respuesta
Al parecer, Pemex prefiere guardar silencio sobre este problema, mientras los jubilados y personal en activo siguen sufriendo por los malos tratos y la falta de servicio médico.
El problema es añejo y, desde el año pasado, los trabajadores enviaron una carta al entonces presidente Enrique Peña Nieto y al entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador, pidiendo una solución.
En ese tiempo el local donde se les atendía estaba enfrente del hospital Star Médica, pero un buen día dejó de funcionar. Allá les daban cita y eran atendidos en el referido hospital. Sin embargo, se suspendió el servicio porque Pemex debe unos 30 millones a esa empresa.
Además, comentaron que un año antes sucedió lo mismo, pero con el Centro de Especialidades Médicas (CEM), donde consultaban antes e incluso esta clínica puso una demanda contra la paraestatal por fraude y por el adeudo de 18 millones de pesos.
Este año el panorama parece ser el mismo y no hay visos de solución, mientras los trabajadores siguen sin un servicio de salud digno, a pesar de haber dado toda una vida de trabajo a Pemex.
(David Rico)