Baño maya, inolvidable experiencia

TIZIMIN, Yucatán, 18 de abril.- El baño maya del puerto de Río Lagartos es uno de los atractivos más demandados por el turismo en este paradisiaco paraje natural, considerado como una inolvidable experiencia que conlleva muchos beneficios a la salud de la piel.

Este baño forma parte de los recorridos que los porteños ofrecen casi al finalizar el paseo de los turistas por los canales de la ría. Consiste en llegar a un sitio, bajar de la lancha a un área donde yace el denominado barro blanco o arcilla, para luego escarbar tantito y cubrirse el cuerpo con él generando una sensación de relajación e hidratación del cuerpo que, según muchos de los que han vivido esta experiencia, ayuda a suavizar y dejar muy tersa la piel por la alta concentración de azufre, algas y una gran cantidad de minerales, sales y nutrientes que la exfolian.

Muchas personas de todo el mundo viajan hasta este sitio para disfrutar del beneficio, tal y como lo realizaron los alumnos de la Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas del Río” de Tenería, Estado de México, la pareja española integrada por Beatriz Gutiérrez y Héctor Muga, así como Mauricio Arellano y Ligia González, procedentes de Guadalajara, quienes coincidieron en que esta experiencia fue inolvidable y que la disfrutaron maravillados de las joyas naturales que posee nuestro México.

Manuel Marfil Sansores, uno de los guías que lleva a los turistas para disfrutar del baño maya, compartió que este deja la piel suave y tersa, “como nalga de bebé”, comentó en tono humorístico, mencionando que la arcilla se seca en la piel y, mientras tanto, el que se cubre con ella puede sentir como que el cuerpo flota y se hace más liviano por la acumulación de las sales y minerales, mismas que crean espuma blanca que la brisa esparce a su alrededor, sintiéndose como en un jacuzzi en un spa virgen, además de revelar que sirve para protegerse del sol y para que los tábanos no los piquen.

Los turistas quedan cubiertos con el barro blanco por un lapso de media hora ó 20 minutos, mientras llegan a la playa para deshacerse de toda la arcilla y disfrutar de las aguas cristalinas de este paradisiaco puerto que, a la vez, les brinda beneficios a su salud.

(Luis Manuel Pech Sánchez)