Sin ninguna inspección de por medio, el Ayuntamiento de Mérida clausuró dos talleres de tallado de piedra y cantera en la comisaría de Dzityá, con lo que afectó a más de 50 familias y atentó contra una tradición de años en ese poblado.
Los talleres a los que se les suspendió su actividad son “Cantera Piedra Real” y “Jats’ Uts Tunich”. Los afectados informaron ayer que esta suspensión de actividades se llevó a cabo el pasado martes, cuando los inspectores llegaron y pusieron sellos de suspensión, sin inspección o notificación de por medio.
Jorge Alberto Vargas Martínez, del taller “Jats’ Uts Tunich”, expuso que les suspendieron su actividad y ahora no pueden trabajar, porque no tienen los permisos de funcionamiento y de uso de suelo y ese es el argumento de las autoridades, pero reiteró que por años han buscado obtener los permisos y regularizarse, pero no lo han logrado.
¿Queja de vecinos?
También comentaron que, al parecer, esta movilización del Ayuntamiento de Mérida se debe a una queja de vecinos, por la supuesta contaminación y polvo que generan los talleres.
Comentó que en la administración anterior les dijeron que sabían de la gran tradición que hay en Dzityá y que no había problema, que aunque no les dieran los permisos podían trabajar y no los suspenderían.
Pero ahora con la nueva administración sucedió otra cosa y la autoridad no respetó el acuerdo que había, además de que reiteró que ellos siempre trataron de obtener los permisos, pero la autoridad siempre se los ha negado porque las tierras son del fundo legal.
“Ahora con la nueva administración en un mismo día hicieron todo, sin aviso, sin notificación, sin inspección, llegaron y pusieron sellos mientras todavía estábamos trabajando e incluso nos estaban encerrando”.
“Les dijimos que ya habíamos ido a Desarrollo Urbano, pero que no nos habían querido dar los permisos y nos dijeron que ahora ya era otra administración”, señaló.
Dijo que están conscientes de no contar con los permisos, pero la autoridad se ha negado siempre a resolver la situación.
¿De qué vamos a vivir?
“No tenemos permisos, pero no nos hemos cruzado de brazos, los hemos solicitado, pero no nos los han dado. Ahora no nos notifican, llegan y cierran”.
“Y ahora nos preguntamos de qué vamos a vivir si estamos al día, de eso dependemos”, expuso.
Además, dijo que se ha afectado la producción, la venta para varios lugares como la Casa de las Artesanías, así como el trabajo que se hace para constructores y en general hay una afectación que impacta a más de 50 familias.
Por su parte, Jorge Alexander Chi Koyoc, del taller “Cantera Piedra Real”, reiteró que siempre se ha buscado regularizar su situación, pero que la autoridad se ha negado porque son tierras del fundo legal.
“Ya en varias ocasiones nos negaron los permisos y que no se puede tener una fábrica, pero ellos están atentando no sólo contra nuestro trabajo, sino contra la identidad y contra la cultura del pueblo de Dzityá”, señaló.
Reiteró también que los inspectores llegaron de forma arbitraria, sin haber hecho ninguna notificación o inspección previa, con lo que afectaron a más de 50 familias del poblado que dependen de esa actividad.
(David Rico)