David Carrillo Tec, presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Sureste (CICS), aseguró ayer que el primer trimestre del 2019 que concluyó la semana pasada fue de los más complicados en los últimos años.
Sin embargo, agregó que con la presentación del programa de inversión de obra pública en los tres niveles de gobierno el jueves pasado se espera que el panorama mejore.
Puntualizó que los primeros meses del 2019 fueron difíciles debido a varios factores, como los cambios de gobierno, el incremento de precios en materias primas, como cemento, fierro, piedra, la inestabilidad del precio del combustible y por la falta de licitación de obra pública en el ramo municipal, estatal y federal.
Carrillo Tec explicó que en el caso de los socios del Colegio, cerca de 150 son microempresarios que viven de la derrama económica del sector público y que han pasado un inicio de año incierto, complicado por la falta de obra pública y han enfocado sus baterías a la obra privada en el sector vivienda y servicios, con las desventajas que trae la sobredemanda y este fenómeno es general en el ramo de la construcción en Yucatán.
“Hubo poco trabajo, mucha competencia e insumos caros”, resumió.
Carrillo Tec aseguró que con la puesta en marcha del plan nacional y estatal de desarrollo 2018-2024 y el municipal 2018-2021 se espera un repunte en el ramo de la construcción que de seguro impactará de manera positiva en la economía interna de Yucatán, ya que la industria de la construcción es la que más empleó genera y con ello más derrama genera.
Explicó que lo anterior se debe a que además de la obra privada dará inicio a la oferta de obra pública en los tres niveles de gobierno con lo cual habrá mayor oportunidad de trabajo.
“Esperamos una derrama económica significativa a pesar del recorte de 1,000 millones de pesos que tendrá el Estado durante el 2019”, concluyó Carrillo Tec.