Yucatán

En marcha, Parque Eólico de Dzilam Bravo

DZILAM BRAVO.– El Parque Eólico Dzilam Bravo comenzó a operar en noviembre del año pasado y sus 28 aerogeneradores, que parecen grandes molinos de viento, generan el equivalente al 6 por ciento de lo que consume todo Yucatán en luz, lo que significa que la CFE en el Estado debió reducir en esa misma proporción el consumo de gas natural o combustóleo para producir energía.

Durante un recorrido por el parque, que será inaugurado formalmente el viernes por el titular del Ejecutivo estatal, POR ESTO! presenció la operación de la torres eólicas, del cuarto de control y la subestación elevadora.

Desde el kilómetro 23 de la carretera Dzilam González a Dzilam Bravo son visibles las torres eólicas y también se aprecian antes de llegar al puerto desde la carretera costera de Santa Clara a Dzilam Bravo.

Este parque es el primero que opera en Yucatán y se comenzó a perfilar desde el 2013, pero inició operaciones formales en noviembre del 2018.

POR ESTO! publicó en su edición del 25 de noviembre del 2017 la instalación de las primeras torres que miden 175 metros (desde la base hasta la punta del aspa), las cuales llegaron desarmadas por el Puerto de Altura.

Este proyecto es de 28 turbinas o torres eólicas, el proyecto era de 36, pero se modificó para mitigar el impacto y quedó en 28”, explicó Nancy Gamboa Mancilla, gerente de sostenibilidad de Vive Energía, la empresa operadora.

Subrayó que las 28 torres generarán suficiente energía como para iluminar unas 45 mil viviendas al año.

A empresas socias

“La energía que se produce aquí se conecta a la red de distribución de la CFE y es generada para las empresas socias del parque, que se ha dicho públicamente que son Cinépolis y Mars, la empresa que fabrica los M&M o alimento para animales”, explicó.

Indicó que la energía limpia producida aquí se consume en esta zona, lo que significa que la CFE Peninsular debe reducir el consumo de combustóleo o gas natural o depender menos del suministro que viene de Campeche, desde la hidroeléctrica de Chiapas.

“Esta energía la CFE la tomará en cuenta para el consumo de cualquier sala de Cinépolis en cualquier parte del país, así como la de las plantas de Mars, aunque se produzca aquí en Yucatán; no quiere decir que lo que se produce aquí viajará hasta cada empresa que es socia o cada sala de cine, sino que esa energía se consume aquí, en el Estado, pero la CFE hará el balance de que es de las empresas socias”, explicó Gamboa Mancilla.

De acuerdo con información de la Semarnat son 12 proyectos de energía limpia proyectados para el Estado, 9 son de la Subasta Energética y 3 adicionales; el primero en desarrollarse y concretarse es éste de Dzilam Bravo y, entre todos, generarían el 30 por ciento de la energía que consume Yucatán.

POR ESTO! ha informado que de los otros proyectos de energías limpias, algunos se encuentran en pleito legal.

Progreso

Entre los 9 proyectos de la Subasta Energética se encuentra otro parque eólico de Vive Energía, que se ubicará en la carretera Mérida a Progreso, y son 36 torres eólicas y se encuentra en fase constructiva y cuenta con todos los permisos, comentó Gamboa Mancilla.

Se calcula que el parque de Progreso inicie la fase de montaje en el 2020.

Información de la empresa detalla que, para el Parque de Dzilam Bravo, la coinversión de la empresa Vive Energía y Envision fue de 140 millones de dólares.

Se trata de un proyecto en 1,346 hectáreas, propiedad privada de 16 dueños, que rentan sus terrenos a la empresa, en tanto que las torres en su conjunto sólo ocupan el 4 por ciento de la superficie total.

Durante el recorrido se observaron los potreros, el ganado y hasta el pasto taiwán de los dueños de la tierra, que rentaron por 20 años sus predios para la instalación de las 28 torres.

Como aviones

Los aerogeneradores que se mueven con el viento generan un sonido como el paso de un avión y su movimiento y redirección obedecen al flujo del viento.

Las turbinas son como robots, si detectan vientos muy fuertes de un huracán, acomodan y redireccionan las aspas para no tener movimiento; si detectan que el viento viene de Oriente o Norte se mueven hacia donde el viento sea benéfico; si hay riesgo por la movilidad de algunas aves, también se detienen, sus movimientos son lentos.

Cada aerogenerador lleva su propio ritmo e incluso se observó uno sin movimiento debido a la falta de aire.

La energía que emiten se transporta de manera subterránea hasta la subestación elevadora, donde se conecta a las torres que la llevan a Temax, donde se encuentra la subestación de la CFE.

Jiovani Matus Cueto, del cuarto de control, relató que entre 4 personas monitorean la generación de energía las 24 horas de los 7 días de la semana, para llevar control y observación de las velocidades a las que se mueven.

Cristian Ciotti Ruiz, del área de vigilancia, comentó que la velocidad productiva de cada aerogenerador es de 11 a 12 metros por segundo, que equivale de 15 a 25 kilómetros por hora.

Sensibilización

La empresa fortaleció desde hace un año el trabajo de sensibilización aquí, en Dzilam González, así como en Yalshihón y un poco en Temax.

Los trabajos se basan en un diagnóstico de las inquietudes de la población y se irán adecuando conforme a las evaluaciones.

“En el 2013 se inició con un estudio diagnóstico en las comunidades donde habría impacto, con pláticas y encuestas se identificaron las necesidades y, con el sistema de gestión social, trabajamos en 4 ejes con 5 estrategias”, explicó.

Entre las estrategias está la comunicación social, que se traduce en pláticas y visitas guiadas de los estudiantes en el Parque Eólico.

También han hecho trabajo comunitario como la instalación de dos parques de juegos infantiles y la rehabilitación de la Casa de la Cultura.

Dan pláticas y talleres de reforestación y un curso de verano de inglés, que tuvo buena respuesta y se repetirá este verano.

Los acercamientos que han tenido con las comunidades son por la cercanía y el impacto que genera el parque.

En Yalshihón también ha habido apoyo con un parque infantil, por el impacto del paso de las torres al llegar del puerto de Progreso.

¿Y la luz?

Si bien las actividades y los apoyos en infraestructura de la empresa a la comunidad es la que diagnosticaron en el estudio, no hay beneficio alguno a los habitantes en el precio de la energía.

–¿La población se beneficia con la generación de energía en su recibo?, preguntamos.

La respuesta fue negativa. Gamboa Mancilla explicó que no es posible dar ese beneficio porque las beneficiarias son las empresas socias y la CFE hace el balance porque es un proyecto de auto abasto.

La empresa ha generado 450 empleos en la fase de construcción y actualmente poco más de 50.

Son pocos los empleados de las comunidades debido a que, en la parte operativa, se requiere personal especializado en la materia; sin embargo, dijo que emplean a habitantes del lugar para los trabajos en los parques, la operación de la sala de cómputo con internet y copias gratis en el puerto, entre otros.

(Verónica Martínez)