Yucatán

Revivir el muelle nuevo como un parador turístico: nueva modalidad y una necesidad

Jorge Frías Castillo

PROGRESO, Yucatán, 30 de abril.- El muelle nuevo, hoy la vieja estructura que fue un importante centro de trabajo y que fue orgullo de los trabajadores de Progreso por su arquitectura, estética, calidad y los servicios que prestaba, incluyendo el paso del tren ferroviario que traía y descargaba cargamento de los barcos, toda una escena marítima en Progreso con su majestuoso edificio de la Aduana y las bodegas adyacentes llegaron a tener un movimiento económico supeditado a la industria del henequén; sin embargo, como muchos progreseños, por decreto es Patrimonio de la Nación y fue muy popular, ya que se tenía libre acceso a los pescadores progreseños, visitantes y, poco a poco, se les fue quitando el acceso libre a muchos visitantes, quienes crecieron y disfrutaron del icono de la navegación marítima.

El muelle nuevo, prácticamente, entró en otra dimensión por el año de 1989, al ser inaugurada la terminal remota y los buques iniciaron operaciones en este nuevo acceso y el muelle nuevo para naves menores, y ya para la década de los noventa por disposiciones de los nuevos intereses de concesiones y oficiales, se prohibió el paso o para tránsito vehicular, que con el tiempo también se restringió y hoy con alta seguridad sólo para los autorizados.

El comentario obligado y que se escucha en los cafés y entre intelectuales y “turisteros”, que fortalece la nostalgia de este bello muelle con gran solidez a pesar de su vida útil, es que es necesario revivirlo aunque sea peatonalmente y de paseos en bicicleta, ya que es muy resistente, y darle una nueva modalidad para pescar o para ver los atardeceres y que sea un paseo turístico.

La Secretaría de Turismo debería coadyuvar, junto con las dependencias al cargo, la gestión de liberar el muelle y reactivarlo peatonalmente para el turismo recreacional en general, que sería un proyecto benéfico a la sociedad en conjunto.