Con un llamado a la comunidad a fomentar la vocación del sacerdocio entre los jóvenes, Gustavo Estrada y Javier Díaz, alumnos de Seminario Menor y Seminario Mayor, manifestaron que como cada año, en el cuarto domingo de Pascua, acuden a las iglesias de Mérida como del interior del Estado a solicitar el apoyo económico para sostener la casa donde se forman a los futuros sacerdotes.
Por eso, les piden que si conocen a una persona que tenga la inquietud de ser sacerdote, lo envíen al seminario porque es una experiencia muy bonita para un adolescente y de esa manera puedan descubrir lo que quiere Dios de él.
Agradecieron a los feligreses el apoyo que brindan al seminario del Estado y explicaron que todo lo recaudado en los sobres que fueron distribuidos ayer en las misas que se oficiaron, tanto en esta ciudad como en el interior del Estado, será destinado para cubrir los gastos del seminario, fondos que apenas sirven para dos o tres meses.
También pidieron a los presentes a seguir orando por las vocaciones tanto sacerdotal como de vida religiosa o laical, toda vez que la vocación es un medio para llegar a la santidad, nosotros estamos en camino, en un peregrinar hacia la santidad.
Por su parte, el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, dijo que faltan sacerdotes en Yucatán, y la colecta realizada ayer es necesaria para que tanto el Seminario Mayor como el Menor puedan subsistir uno o dos meses, y gracias a otros tipos de ayuda que se dan o reciben, los cien muchachos que acuden al seminario, la mayoría proceden de familias pobres.
“Vocaciones hay pocas y la ciudad crece de manera acelerada, más que otros lugares del Estado, por lo que necesitamos de mucha oración para los 50 seminaristas que están en el Seminario Menor y una cantidad similar en el Seminario Mayor, de los cuales sólo dos o tres concluyen sus estudios de formación y se ordenan como sacerdotes.
“Así es que necesitamos de muchas vocaciones y mucha perseverancia”, concluyó.
(Víctor Lara Martínez)