'Arrefaldado/a”: yucatequismo de viejo cuño

Roldán Peniche BarreraYucatán Insólito

Ya lo cita el Diccionario de Mexicanismos de Ramos y Duarte del siglo XIX como originario de Yucatán:

Arrefaldado, a (Yuc.), Arrufaldado. a.

¿Y qué es “arrufaldado”?

Pues “arrefaldado”, cuya acepción nos da el Dr. Güémez:

Arrafaldado adj Audaz, temerario, valiente.

No lo registran Santamaría y el juvenil de Rodríguez Cimé.

Pero en nuestra península se escuchaba y se escucha todo el tiempo para significar a una persona valiente, que no le tema a nada y arriesga el pellejo si se da el caso.

Y por supuesto que el DRAE lo ignora.

Veamos el siguiente ejemplo:

En el antro del Mulix andan discutiendo por nada el Barrigas, chofer de la policía, y el Becerro, hombre de pocas pulgas.

-No te pelees a los golpes con el Becerro, Barrigas, le advierte el tío Pascual a su cuate.

-¿Cómo que no? con dos sopapos lo pongo parejo.

-Te digo que no, mejor cálmense y sigan tomando que al fin y al cabo paga D. Julián.

-Sí, pero no voy a dejar que me ofenda el ojete…

-Déjalo por la paz, Barrigas -insiste el tío Pascual.

-¿Y por qué lo voy a dejar por la paz…?

-Porque es muy “arrefaldado”…

-¡Ay, pues ay nos vemos…!