Oswaldo Huchim Lara, profesor de la Escuela de Fisioterapia de la Universidad Marista, dijo ayer que la osteonecrosis disbárica es una enfermedad propia del buzo pescador, aunque hay otras formas de osteonecrosis que responden a otras causas. La osteonecrosis disbárica está relacionada principalmente con el buceo a grandes profundidades y también con las descompresiones repetitivas.
-¿A qué profundidades bucean?
-Bueno, en los registros que nosotros tenemos es que los de Yucatán bajan hasta 110 o 120 pies, estamos hablando como de 35 a 40 metros. Ellos utilizan un compresor de aire adaptado a un tanque como los de gas butano y a través de una manguera reciben el aire. Y durante la temporada de captura del pepino del mar permanecen mucho más tiempo por las características del recurso, que está esparcido por todo el fondo y sí, tienen que estar buceando para recolectar.
-¿Cuántos pescadores estarían en riesgo de contraer esta enfermedad?
-En registros oficiales estamos hablando de que en la costa de Yucatán hay cerca de 1,400 pescadores dedicados a la langosta, y cuando abren pepino, este número se incrementa. Son los registros oficiales.
-¿Por qué se incrementa?
-En cuanto a la langosta es bastante estable el número, porque está concesionado a cooperativas, pero en el caso del pepino ahí sí se incrementa el número porque no solo son cooperativas, sino concesionarios que contratan gente también.
-¿Es un riesgo de trabajo de los pescadores?
-Sí, es un riesgo de trabajo.
—Veo que ustedes tienen el cartel del caso de un pescador que contrajo esta enfermedad…
-Sí. En este caso pasaron 7 años desde que tuvo el primer síntoma hasta que se diagnosticó. Si se hubiera diagnosticado a tiempo a través de la fisioterapia, se pudo haber retrasado la necesidad de cirugía.
-¿Cuántos tienen ya esta enfermedad?
-En realidad no hay una cifra disponible en la literatura o en las bases estadísticas locales, lo que se ha observado con base en los estudios que hemos hecho es que cerca del 70% de los pescadores que han participado con nosotros para el diagnóstico de osteonecrosis disbárica, presentan este problema que es resultado del uso repetitivo del buceo, y también de la enfermedad por descompresión, que de alguna manera va afectando las articulaciones, al grado de que si no se trata en un principio por fisioterapia, o en un segundo momento por terapia farmacológica, llega a necesitar cirugía. Estamos hablando ya de la reposición de articulación, una artoplastía, y las principales regiones afectadas son hombro, cadera y en menor grado rodilla. Lo que nosotros hemos observado aquí es que predomina en hombros.
(La profesora Nina Méndez Domínguez nos dijo que esta enfermedad, que es la muerte del hueso, causa muchísimo dolor, y que lo que en realidad podría hacerse de una manera temprana es llevar controles anuales de las radiografías para ver que no se esté formando este tipo de daño).
(Roberto López Méndez)