TIZIMIN, Yucatán, 1 de mayo.- El trabajo de un bolero es uno de los oficios que están próximos a desaparecer, aun cuando los pocos hombres dedicados a este oficio en esta ciudad siguen resistiendo.
Según información proporcionada por el señor Manuel Esquivel, hoy se va perdieron la cultura de mantener limpios los zapatos, sumándoles a que las empresas ahora fabrican zapatos que no necesitan limpiar, como el de gamuza o materiales similares, tenis, y esto los perjudica porque las personas ya no mantienen limpios sus calzados.
“Son pocas las personas que acuden a lustrarse sus calzados y los que lo hacen son personas de edad, acostumbradas a que les den una “manita de gato” a sus zapatos, en tanto que los jóvenes de hoy acostumbran usar tenis, gamuza u otro tipo de material sintético, y por esa razón no requieren los servicios de algún bolero”.
Agregó que de los más de treinta boleros en esta ciudad, ahora menos de diez continúan con esta labor, algunos ya fallecieron y este trabajo nadie lo quiere hacer por pena, y para empezar a trabajar en este oficio, hay que invertir una silla, el material y muchos consideran que es un trabajo que no les va ayudar a obtener los ingresos necesarios.
(Raquel Margarita Huerta)