Andrés Manuel deberá evitar el 'neocuatichismo”

Luis Ernesto Derbez Bautista, ex Secretario de Economía del Gobierno Federal y actual rector de la Universidad de Las Américas de Puebla, señaló ayer que en los pasados comicios en los que fue electo como presidente Andrés Manuel López Obrador, los ciudadanos mandaron un mensaje claro: “Estamos hartos de la corrupción y frivolidad del gobierno de Peña Nieto”.

Derbez Bautista ofreció ayer una charla en el marco de la XXXIII Semana de la Contaduría Pública que se lleva a cabo en Mérida, en la que destacó la abrumadora victoria obtenida por AMLO y que no sólo lo llevó a la presidencia, sino que lo llevó a tener mayoría en las Cámaras de Diputados y Senadores, y en 19 de los 32 Congresos locales del país.

Por ello, dijo que no sólo sorprende la victoria de López Obrador en las urnas, con una preferencia del 53 por ciento de los que salieron a votar, sino que sorprende más que en la votación se generó una gran ola que llevó a MORENA a tener mayoría en el Congreso de la Unión y en 19 Congresos locales, además de que –dijo– en dos semanas este partido tendrá dos gobernadores más.

Mensaje serio

“MORENA tiene mayoría calificada en la Cámara de Diputados y algo cerca a ello en el Senado, además que controla 19 de los 32 Congresos locales y esto es un mensaje serio: el de ‘estamos hartos de la corrupción y frivolidad del gobierno de Peña Nieto’; eso hizo que López Obrador se convirtiera en Presidente de México”, expuso.

El ponente señaló, sin embargo, algunos puntos que se deben corregir, pues dijo que la confianza de la gente fue para darle un mandato para una transformación ordenada, pero aseguró que López Obrador lo ha entendido como que se le dio un poder para rechazar y acabar con las políticas anteriores y que, al votar por él, la gente aceptó esta situación.

Dijo que AMLO ha tenido una política de repudio hacia todo lo que ha sucedido en el país desde 1982, cuando desde el punto de vista del Presidente empezó a reinar el modelo neoliberal.

En este sentido, opinó que en el país nunca ha existido una política neoliberal, sino más bien una política de “neocuatichismo”, en el que van teniendo privilegios los “cuates del régimen” en turno y que son los que se adjudican los contratos, las obras y demás.

En este caso, dijo que en esta nueva administración federal se debe tener cuidado con esta situación, porque puede suceder lo mismo.

Estadista con visión

Sobre las políticas que ha llevado AMLO, dijo que el Presidente está siendo un estadista con una visión de impulso a la economía a través de proyectos de inversión pública y no de proyectos que involucren un programa ordenado de reformas y que vayan creando instituciones.

En este sentido, dijo que hasta ahora López Obrador no cree en el Estado regulador, sino en el Estado rector y promotor del crecimiento. Consideró, en este sentido, que se están intentando aplicar políticas con una visión de los años 70 o incluso de los años 30.

Dijo que en el gobierno de AMLO hay cosas buenas y malas, pero lo que ha dominado es la polarización de la gente: por un lado, los que apoyan al presidente y por el otro, los que están en su contra.

En este sentido, dijo que la estrategia del presidente, a través de sus conferencias mañaneras, es “despertar pasiones y eliminar razones”.

Reiteró que el pueblo tomó una decisión, la de elegirlo como Presidente de forma democrática, además de que le dio mayoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, así como en 19 Congresos locales, por lo que dijo que todo ello se debe aprovechar para una verdadera transformación, pero opinó que en 5 meses ha imperado la confusión en el gobierno.

Muestra de lo anterior es la renuncia de Germán Martínez a la dirección del IMSS, concluyó.

(David Rico)