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Dra. Sylvia Zenteno Ruano

Alerta Ciudadana

“Cuentan que en una ocasión un escorpión le pide a una rana que le ayude a cruzar el río prometiendo no hacerle ningún daño, pues si lo hacía, ambos morirían ahogados. La rana accede subiéndolo a sus espaldas… pero cuando están a mitad del río, el escorpión pica a la rana. Esta le pregunta incrédula “¿cómo has podido hacer algo así?, ahora moriremos los dos”, ante lo que el escorpión responde: “no he tenido elección, es mi naturaleza”.

Esopo, -fabulista de la antigua Grecia, nacido en el año 600 a. C.

La política se practica y ejerce a través de símbolos, y uno de los más criticados es sin duda la ingratitud. Cuando te preocupas y ocupas por alguna persona, y ésta no te lo agradece, o sobre todo muestra que tiene nula capacidad, la verdad es que resulta imprescindible bajártelo de la espalda antes de que te ahogue. Peor aún si después de ayudarle detectamos la posibilidad de que la citada persona dé muestras de ser mala por naturaleza, más vale poner los pies en polvorosa a la voz de ya y deshacerse de él o, ella.

Dice Leo Zuckerman que “…suele suceder que los conversos se vuelven fanáticos…” y lo dice en referencia a Germán Martínez Cázares, quien aparentemente se volvió fanático de Andrés Manuel López Obrador, habiendo sido uno de los calderonista más destacados, y dirigente nacional del PAN. ¡O sea….! En chilango puro se llamaría “chaquetero”, y aquí en el Yucabulario, estaría descrito como “Coxvirar”. Siendo de suyo elocuente y virtualmente agresivo, defendía, como pocos, las posturas de AMLO, hasta que anteayer concretó su fama de “experto en dimisiones”, al renunciar a la Dirección del IMSS, asunto ya conocido en él, pues ya ha dejado varias veces a la gente “colgada de la brocha” y les quita la escalera, poniendo énfasis en denuncias espectaculares al renunciar.

Y aunque las conversiones políticas no son nuevas, ni en México ni en el mundo, el llamado “chaqueteo”, siempre dejará mal al que cambia de bando, y siempre pondrá un signo de interrogación al lado de su nombre, por no saber cuándo y bajo qué circunstancias sea capaz de nuevo de darle vuelta a su timón y dejarte con un palmo de narices. Es más, hay quien dice -en defensa de los que pueden virar- que sólo los intransigentes nunca dudan de sus posturas políticas y se quedan con las mismas ideas toda su vida, que evidentemente no es el caso de don Germán.

O sea, Si el Sr. Martínez decidió cambiar de Azul a Moreno, y estuvo de acuerdo en convertirse en un pejezombie, pudo haber sido un poco más resistente y de piel un poco más dura, como le dijo el Presidente, pero ahí mostró que no era “chairo”, …sólo los “chairos” saben lo que es aguantar y resistir en la lucha años y años de esfuerzos frustrados…en realidad, sí se veía raro dentro de Morena, pero fue, sin duda, un espectáculo político para el lopezobradorismo.

En su momento apantalló que hubiera mostrado afinidad con las ideas de AMLO,…se trataba de uno de los poquísimos políticos mexicanos que, al haber fracasado en su “brega de eternidad” PANista, asumió su responsabilidad y renunció a su cargo como dirigente del PAN, después de los malos resultados de ese partido en las elecciones intermedias de 2009. Nadie niega que es un político inteligente y culto, como nadie niega su carácter explosivo y provocador, que suele ser fanático de sus ideas, las cuales defiende a todo fuego. Siendo PANista era del lado más liberal del PAN, y fue el más crítico contra el PAN acusando su parecido cada vez mayor con el PRI, y escribió provocadores textos donde defendía la visión liberal del PAN y criticaba a sus compañeros de parecerse cada vez más al PRI.

Aburrido –según declaraciones- de no ser escuchado, bandeó hacia AMLO en el 2018, seguro además de que si ganaba AMLO él ganaría algo para sí mismo, y no se equivocó, le dieron el cargo plurinominal de senador primero y, luego, ¡regalazo!... fue nombrado Director General del IMSS, ¡OMG! ¡Puestazo! Dirigir una de las instituciones más importantes de México era realmente un regalazo.

Y buuueee… A su muy particular estilo, hizo elocuentes defensas de la institución y de las nuevas posturas que se debían tener para que este moribundo Instituto pudiera entrar a terapia intensiva y así lograr “recuperar su minada salud”, y sin embargo el lunes recién pasado, decidió renunciar al cargo -seis meses después de haber entrado-. Germán, abogado, que cree que puede poner orden en la institución que elija, es un “renunciólogo”…experto en irse rápidamente, si su “chamba” no es “apreciada” y no llena sus expectativas de lo que él crea que debe ser. En los últimos 10 años ha renunciado varias veces en menos de un año de servicio.

Sus razones son relativamente “precarias”, por decir lo menos, para dejar un cargo de esta magnitud…ni es el primero ni es el único que está sufriendo de “precariedad” financiera. El Sr. no está de acuerdo y le “preocupan” los recortes presupuestales que afectan al IMSS, y seguramente tiene razón, pues la cuestión presupuestal está muy complicada, pero no dejó la piel para aclarar el cómo y el porqué de ellos y creo que no se quedó ni manco ni chimuelo, por defender con uñas y dientes sus presupuestos.

Se va a la yugular del secretario de Hacienda, cuando el secretario es uno de los que mejor está cumpliendo con el mandato que le dio el presidente López Obrador: Mandato suuuuuper complicado de diseñar y peor de ejecutar, de tratar de mantener un presupuesto equilibrado, que no genere déficit, y que necesariamente pueda implementar –sin dañar-, una serie de recortes a distintas dependencias y entidades públicas, para utilizar esos ahorros en los programas sociales, el rescate financiero de Pemex y la construcción de las obras de infraestructura prioritarias como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas. Esta casi imposible tarea de realizar, fue lo que ordenó el jefe, y aunque sea una “infausta” (situación que causa tristeza dolor o sufrimiento) tarea, la están haciendo a pie juntillas Carlos Urzúa y su equipo hacendario, gústele a quien le guste, y a los que no… ¡pues no!

En lo personal, estoy a favor de la austeridad republicana que trata de impulsar AMLO, pero sin embargo, sostengo como Leo, que los recortes debieron haberse hecho con bisturí y no con machete, porque ha provocado algunos cortes erráticos y ha habido sangrados innecesarios. La verdad es que no había muchos cirujanos plásticos para hacer florituras en los recortes, la gente, particularmente los derechosos, estaban y están presionando un día sí y otro también, creando la necesidad de respuestas rápidas para el PUEBLO, y generando la necesidad de cambiar de caballo en plena marcha. Esta circunstancia ha dejado algunas amputaciones hasta ahora menores, pero sí ha habido algún nivel de anemia por sangraditos aquí y allá. La agresiva carta de Germán es una prueba fehaciente de que hay miles de pequeñas “hemorragias monetarias” que no está aquí a la vuelta controlar, y una de las lesiones más importantes es la causada a nivel nacional -y en todas las instituciones de salud-, desde hace muchos años, del manejo corrupto e impune de la compra de medicamentos .

Pero, ¿quién es el malo y quién es el necio? Germán, no sólo “agarró y se fue”, en su carta obliga al presidente a hacer un nuevo y actualizado ejercicio deliberativo sobre la austeridad y los recortes a machetazos,… Dice Zuckerman “…que en 2009, la renuncia de Martínez fue una especie de ave de mal agüero para el PAN…”, ¿Será que ahora, esta “ave de mal agüero” esté abriendo la caja de Pandora de las desdichas de AMLO?, ¿O simplemente es un empleado “renunciólogo”, que no aguantó la tremenda presión que hay en todo el gobierno federal?

No analizaré tema por tema pues la lista sería demasiado larga, sólo resumo diciendo que además de los problemas cotidianos que implica gobernar, se suman en increíble sinergia los problemas humanos, financieros, de logística, de inseguridad y de todo lo que quieran agregar para constituir una mezcla explosiva y muy difícil de coordinar. Cuando el presidente habla del “cochinero” todos lo critican, pero cuando revisas simplemente un tema -como el actual-, que implica la “condonación de impuestos” aprobada en los sexenios anteriores a partir de 2007 para los “grandes empresarios” y que implica una cantidad cercana a los cuatrocientos mil millones de pesos, que nuestro fisco devolvió a estos ilustres señores -cuando a ti simple mortal te persigue por mil pesos-, no puedes dejar de entender que al Presidente López Obrador le está urgiendo cerrar fugas por donde salgan, y recaudar tooodo ese dinero… que “casualmente” la Secretaría de Hacienda podrá hacer entrar a las arcas nacionales y que permitiría sanear las finanzas de PEMEX, del IMSS y de todos los proyectos que se le ocurran con toda facilidad.

Los mexicanos en general estamos entre el miedo y la desesperanza, vemos con grandes e ilusionados ojos las ofertas de ¡Ahora sí! ¡Vuelvan a confiar en mí!, y con los dedos cruzados esperamos que se logre brincar todo lo malo y podamos avanzar. El cuello de botella de la Oficialía Mayor en la Secretaría de Hacienda, trae de cabeza a todo mundo, pues efectivamente no está fluyendo el dinero como estábamos acostumbrados hace años, y es cierto que sí se han “recortado” un mundo de cosas, que mal que bien hacían funcionar el país, Pero ¿debemos aguantar a que el rumbo se enderece? O por desesperación inmediatista ¿debemos quedarnos como siempre sólo quejándonos y cada vez peor?

Es tan amplio el panorama de lo que hay que enderezar que hoy sólo tomaremos “una pizca” de la problemática nacional pero que tiene una gran trascendencia ya que en esta “pizca” que mostró amplificadamente el “Coxvirar”, se encuentra la diferencia entre la vida y la muerte de muchísimas personas. Debemos estar muy pendientes de cómo evoluciona la respuesta presidencial, ante la complejidad que existe para la adecuada prestación de los Servicios de Salud, que mandata el Plan Nacional de Salud. Complejidad no sólo financiera -que de suyo es complicada-, sino además en lo relacionado al gran número de variables que se deben administrar. Las actividades en los Servicios de Salud y de Seguridad Social no se relacionan únicamente con alcanzar los resultados esperados en la Planificación de éstas, sino que tienen que ver con todos los elementos, visibles y no visibles, que deben darse para lograr resultados óptimos que se relacionan con la vida de las personas.

A nivel financiero, se puede observar en las informaciones oficiales que una de las principales dificultades radica en la distribución de recursos financieros para el logro de los Objetivos, que en la Administración Federal 2012-2018 sólo representó un 6.5% del producto interno bruto –PIB- nacional, cifra bastante menor que la realizada en otros países similares al nuestro en América Latina, y que resulta insuficiente para atender a la población mexicana, considerando las necesidades operativas para la correcta integración del Sistema Nacional de Salud.

Si a este dato se agrega que la administración de los Servicios de Salud requiere de integrar eficiente y efectivamente tanto los recursos físicos de infraestructura como los recursos económicos y los humanos, para lograr una atención óptima para el paciente, se observa que es indispensable que dicha administración se ocupe de procurar que los presupuestos disponibles para la promoción, protección y restauración de la salud, sean aplicados en forma racional, transparente, y tomando en consideración el conocimiento científico vigente sobre la salud y la enfermedad.

Y como aquí se presenta el primer escollo en cuanto a una eficiente administración, y mi espacio ya se terminó, me despido por ahora y dejo para una segunda parte el análisis de este espinoso tema, esperándolos como siempre con sus opiniones en [email protected] o en el 9992 71 3892

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