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Yucatán

La educación en Israel y sus premios Nobel

José Antonio Cutz Medina

Noticias educativas del mundo

Yucatán es sede del encuentro que sostendrán en las próximas semanas algunos galardonados con el Premio Nobel de la Paz en el mundo, personajes cuyos altos méritos son el resultado de su incansable lucha por la pacificación del mundo, traen las credenciales más distinguidas de la humanidad, son luchadores sociales, científicos e intelectuales que han contribuido con sus conocimientos a mejorar la armonía humana.

Resulta de interés saber desde la perspectiva educativa ¿cómo es la educación que se brinda en los países de origen de los galardonados con los premios Nobel? Sin duda, el mundo actual evoluciona con la creatividad e imaginación humana, ingredientes esenciales para generar conocimientos y tecnología, lo que hace pensar que vivimos tiempos extraordinarios, la creciente generación de conocimientos es imparable, la investigación científica y tecnológica abre nuevos campos de investigación, esto sucede en países de amplio espectro educativo tal es el caso educativo que se desarrolla en Israel, uno de los países que más premios Nobel ha aportado al mundo.

¿Cómo ha hecho este país para convertirse en uno de los principales centros de innovación del mundo y crear tantas patentes como resultado de sus investigaciones científicas? Un estudio exploratorio de Andres Oppenheier muestra que hoy en día, Israel es el país con la mayor concentración de innovación y espíritu emprendedor del mundo, pero, sobre todo, Israel es el país que invierte más en investigación y desarrollo civiles. Según la ONU, éste invierte el 4.5 por ciento de su producto interno bruto, en comparación con Finlandia que invierte 3.5 por ciento y Japón el 3.4 por ciento y Estados Unidos con el 2.61 por ciento.

No es un secreto para nadie que al igual de otros pueblos perseguidos, los judíos se han caracterizado por su culto al intelecto científico y social, una muestra de ello es la impresionante cantidad de patentes que logra registrar como resultado de sus investigaciones científicas. Entre el 2002 y el 2005 logró registrar 7,652 patentes. Egipto 77, Kuwait 52, Siria 30. Esto no es todo, Israel ostenta el 54 por ciento de los que han obtenido los premios Nobel de Medicina y el 27 por ciento de Física. Tal como se muestra la sociedad judía se ha dedicado a ganarse la vida con su inteligencia.

Petetz Lavie, presidente del Instituto Tecnológico de Israel, señala que en su país se evita en lo menos posible crear rangos jerárquicos que subordinen a los estudiantes, docentes o científicos porque afirma que las jerarquías limitan el pensamiento creativo. Afirma que en Israel todo se cuestiona, en comparación a otros países donde ha dictado conferencias y la mayoría de los presentes no preguntan, se quedan mudos ante algún trabajo científico.

En las escuelas de Israel los alumnos no se paran al ver entrar algún maestro en el aula, a los maestros se les llama por su primer nombre, como si se tratara de un amigo, nuestros más connotados científicos andan y platican como cualquier ser humano, no son científicos que le hacen culto a la egoteca. Como se puede apreciar, en dicho país las jerarquías son lo de menos, porque saben que a mayor jerarquía más gente silenciosa, a menor jerarquía más participación. En nuestras universidades sucede lo mismo, los estudiantes llaman a los profesores más renombrados por su nombre, incluso en el ejército, la mayoría de los soldados se dirigen a sus comandantes de escuadrón por su primer nombre.

En Israel se prioriza la educación argumentativa y no normativa, la argumentación es un proceso mental complejo y la normativa es sólo la aplicación de algo previamente pensado, además, en las aulas motivamos para la interpretación de las lecturas, ofrecemos la oportunidad de comprender desde diferentes perspectivas y no solamente la del profesor.

Estos hallazgos de Oppenheier de cómo se educa en Israel da cuenta de una educación centrada en desarrollar el intelecto y no a obedecer jerarquías, además, tiene claro que el conocimiento se cuestiona y se contrasta con la realidad, no se mecaniza ni reproduce.

El estudio señala que los estudiantes que egresan aprenden a no tener temor al fracaso o al ridículo, este es uno de los elementos claves de una sociedad innovadora, enseñamos que hay que asumir riesgos, no tener miedo al fracaso, se hace ver que el fracaso no es el fin del mundo.

Es por ello que no es casual que las ocho grandes universidades israelíes y otras 27 instituciones de educación superior del país hayan producido más premios Nobel que la mayoría de los países de Europa Occidental en la última década. Las universidades de Israel tienen el objetivo de internacionalizar a sus estudiantes con las mejores universidades el mundo, porque sabemos que hay que salir para conocer y no sólo saber o creer.

En Israel cada siete años los maestros son sometidos a rigurosas evaluaciones de desempeño académico, con especialistas internacionales como invitados para hacer la evaluación, ahí el profesor, tendrá que demostrar la calidad de los cursos que ha impartido, las publicaciones que ha hecho y el producto de sus resultados de investigación, posteriormente se les entrega sus resultados para reorientar o tomar medidas de mejora. Por su enfoque educativo, por sus miles de conocimientos científicos patentados y sus premios Nobel, queda claro que la educación que se imparte en Israel es para desarrollar la inteligencia y para mejorar el desempeño humano de dicha nación. En México ¿cómo es la educación? Será mi próxima entrega.

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