En el Día Mundial de la Libertad de Prensa, no se puede olvidar a los caídos en el cumplimiento de su profesión

Pilar Faller Menéndez “La prensa es el dedo indicador de la ruta del progreso.”

Víctor Hugo

Como cada año, después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamara el 3 de mayo el Día Mundial de la Libertad de Prensa, esta fecha celebra los principios fundamentales de esta libertad que desgraciadamente no se goza en todos los países del mundo, por lo que la celebración brinda también la oportunidad de hacer una reflexión y evaluación sobre la libertad de prensa a nivel mundial, así como defender a los medios de comunicación que atentan contra su independencia, y rendir homenaje a aquellos valientes periodistas que han muerto a causa del desempeño de su profesión.

La designación de este día obedece también a la respuesta de la UNESCO a periodistas africanos que en el año de 1991 elaboraron la histórica Declaración de Windhoek, en la cual promovían los principios de la libertad de prensa, y promovían los medios independientes y pluralistas.

Considero que lo más relevante de esta fecha es recordarles a los ciudadanos acerca de las violaciones de esta libertad, así como recordar que todavía en algunos países del mundo las publicaciones son censuradas, suspendidas, multadas y hasta clausuradas, así como los periodistas y editores sufren de acoso, ataques, son detenidos y muchas veces asesinados.

Si de algo sirve, también es para recordarles a los gobiernos de todos los países el respeto y compromiso que tienen para con los periodistas que deben también de honrar esa libertad de la que algunos gozan, ejerciendo su profesión con ética, y no venderse ante ningún postor, anteponiendo siempre la verdad.

La Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, deja un mensaje claro en la celebración de este día:”La libertad de prensa es la piedra angular de las sociedades democráticas. Todos los Estados, todas las naciones, se fortalecen mediante la información, el debate y la confrontación de puntos de vista. En un momento en que se multiplican los discursos de desconfianza y deslegitimación de la prensa y la labor periodística, resulta fundamental garantizar la libertad de opinión mediante el libre intercambio de ideas y de información basada en verdades fácticas. El tema de esta 26ª edición es “Medios de comunicación para la democracia: periodismo y elecciones en tiempos de desinformación.”

Desgraciadamente, nuestro país es considerado como el más mortal para los periodistas, a pesar de no contar con zonas de guerra, aunque el crimen organizado muchas veces resulta más letal que éstas. Al menos 144 periodistas han sido asesinados desde el año 2000, según la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, y solamente Afganistán y Siria han sido los países que han registrado más muertes de reporteros.

¿No es acaso esto una ironía? México es un país que “goza” de libertad de prensa, pero las cifras nos demuestran lo contrario. Andrés Manuel López Obrador, poco después de tomar posesión como presidente de nuestro país, aseguró que pondría fin a estos asesinatos, desgraciadamente en muchos casos, éstos no son resultado de un régimen opresor y son otros los intereses que mueven a silenciar las plumas de los caídos, como el caso de la muerte a tiros del primer periodista asesinado en México en este año, quien fue encontrado acuchillado y con un disparo en la cabeza fue Rafael Murúa, en Baja California Sur, quien fungía como director de la radio comunitaria Radiokashana en el municipio de Mulegé, a pesar de haber estado incluido en el programa gubernamental que ofrece protección a aquellos periodistas que se encuentran en riesgo.

Durante el sexenio de Peña Nieto 47 fueron los periodistas asesinados y fue considerado para estos profesionales de la comunicación como el período más peligroso para ejercer su profesión. Pero los periodistas no callan, son valientes y han creado una iniciativa en la red social twitter llamada #SeguimosHablando, la cual tiene como objetivo visibilizar la situación de violencia a la que se enfrenta el periodismo de México, especialmente en las llamadas “zonas de silencio” que se están formando en varios estados del país con el asesinato de los periodistas.

Valga el reconocimiento al Director de este rotativo, Mario Renato Menéndez Rodríguez, quien no ha sido ajeno a la violencia que sufren los que buscan la verdad y ejercen el verdadero periodismo arriesgando su vida y sufriendo todo tipo de amenazas, pero que sigue adelante sin amedrentarse.