El Dr. Eduardo Batllori Sampedro, ex Secretario del Medio Ambiente, expuso que, ante la posible llegada de una gran marcha de sargazo a las costas de Yucatán, las autoridades deben tomar medidas para que la contingencia se pueda convertir en una oportunidad.
Dijo que es común que todo el año recale en las costas de Yucatán grandes volúmenes de sargazo, pues arriban unas 86 mil toneladas anuales, pero ante la amenaza de una gran mancha, que según se dice tiene un tamaño de unas tres veces el tamaño de Mérida, se deben tomar precauciones.
Por ejemplo, dijo que se podría formar un grupo multisectorial en que participe Protección Civil, la Secretaría de Desarrollo Sustanteble, la Semarnat y la Conagua, pero reiteró que habrá que esperar para ver de qué magnitud en la mancha y qué tanto puede afectar a las costas de Yucatán.
Señaló que por lo regular todo el año recala sargazo en la costa de Yucatán, diferentes especies de algas y pastos marinos, que se van depositando en la playa y en algunos casos se cubren con la siguiente marera, se degradan o se recogen y cuando es tiempo de nortes el volumen aumenta.
Al año se contabiliza la llegada de 86 mil toneladas de sargazo a las costas de Yucatán, en particular a zonas urbanas y escolleras oriente de los puertos. Por ello, dijo que desde hace años hay mujeres que trabajan en poblados como Chuburná, Ixil, San Cristanto, Chabihau, Chicxulub, Sisal o Celestún, recolectándolo.
Batllori Sampedro dijo que desde luego los volúmenes de sargazo que han estado llegando a las costas de Quintana Roo han sido enormes y lo que ha abierto la discusión a encontrar el origen y si este crecimiento está relacionado con el calentamiento, con los vientos del Sahara, con la deforestación del Amazonas o con el uso de productos químicos que se depositan en el mar u otras razones.
En este tenor, dijo que si llegara una gran cantidad de sargazo a Yucatán si afectaría, tanto por llegar a recalar en la playa como porque afecta, si es una gran mancha, a las especies marinas, como la marea roja, porque se disminuye el paso de la luz y hay descomposición.
No obstante, dijo que la contingencia puede ser también oportunidad pues en el caso de Yucatán de las 86 mil toneladas que recalan al año 16 mil en estado seco se usan en el ganado, como abono de suelos, para la generación de combustibles, para la extracción de aceites y otras aplicaciones.
Por ello, reiteró que la contingencia debe ser oportunidad y por ello se debe de estar trabajando ya en medidas preventivas en caso de que haya un gran arribazón de sargazo.
(David Rico)