Yucatán

Granjas abarcan mayor cantidad de terreno y no se detienen

“El problema del Poniente, de toda la región, ha sido expuesto claramente, se está profundizando la contaminación, esta empresa Kekén y sus aparceros están abarcando la mayor cantidad del territorio, de terreno, y pareciera que no hay forma de pararlos, hasta los reconocieron por ser Empresa Socialmente Responsable y se demuestra que no es así. Los tours turísticos que hace la empresa a la granja con gente de la comunidad nunca muestra los cultivos agrícolas que deberían tener con el agua que vierten”, comentó José Luis Solís Alpuche, representante del Consejo Maya del Poniente de Yucatán y habitante de Kinchil.

Ante el panorama, trabajan desde el 5 de junio en jornadas de concientización, de información y sensibilización para que la población maya sepa que tiene la libre determinación y que pueda decidir en las consultas públicas.

Solís Alpuche detalló que la empresa pretende comprar 2 mil hectáreas del ejido de Kinchil y pretende lograrlo con la división, lo cual podría aumentar el grado de contaminación que hay.

Campaña permanente

“No queremos que el pueblo maya sea inducido para favorecer algo que le va a perjudicar. Desde el 5 de junio estamos en campaña permanente de concientización, de información, formación para que esté preparada la gente y tenga conciencia del grave daño de lo que implican estos desarrollos, y así realizar la consulta.

“La empresa está penetrando en pequeños terrenos ejidatarios, creando expectativa de venta de tierras. Están promoviendo por medio de un veterinario, que es empleado de ellos, que es de la comunidad y es ejidatario, la transferencia de derechos y que la empresa compre otras 2 mil hectáreas, ahora sí al ejido de Kinchil. Es importante que se sepa que se está dividiendo a la comunidad de los ejidatarios, porque las elecciones van a ser en febrero del próximo año para comisario ejidal”, dijo.

Recordó que, por ahora, el comisario ejidal no favorece la privatización ni la transferencia de derechos ejidales, pero si llega por medio de dinero a ser inducida la comunidad de ejidatarios y poner a una persona incondicional a la cabeza, “sí habría posibilidades que se cambie el régimen de uso común del ejido por el dominio pleno, expectativa de transferencia de derechos ejidales mediante dinero, que es lo que han hecho en todo el Estado; manipular la conciencia de todo el Estado mediante dinero”, dijo.

Ignoran su derecho

Resaltó que la población no sabe su derecho como pueblo maya a determinar su forma de desarrollo.

“Nos imponen formas de desarrollo que contaminan y perjudican, en lugar de beneficiar a la comunidad. Más de 700 mil hectáreas han sido pasadas a manos de particulares y hay mega proyectos que deforman la situación ambiental.

“Queremos que en Kinchil no suceda y que lo decida la comunidad. No sólo los ejidatarios, si bien son propietarios de 21 mil hectáreas de terreno ejidal, la población es de casi 8 mil ciudadanos, no es posible que del padrón de ejidatarios de 849, de los cuales 300 son difuntos, sean los que decidan entregar 2 mil hectáreas para avanzar con la contaminación en la región”, dijo.

POR ESTO! ha publicado en los últimos dos días, con base en información de expertos ambientales, que las granjas de Kekén y sus aparceros se cobijan en la NOM 001 Semarnat para decir que tratan el agua residual y la riegan para cultivos agrícolas, sin embargo no existe ningún cultivo agrícola en la zona donde “riegan” y lo que prevalece es selva muerta.

Se ha informado que la población más vulnerable es la de la zona Poniente, donde trabajan en la concientización para la realización de consultas públicas.

(Verónica Martínez)