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Voces de VidaInfancia truncada

Fue muy difícil y aún lo es cuando de niña lo único que deseas es divertirte y ser feliz. Pero ¿qué sucede cuando alguien corrompe tu felicidad, tus ganas de jugar y tu paz interior? ¿Por qué una niña se tiene que preocupar por no acercarse a aquel monstruo que le hace daño? ¿Por qué tener que fingir que se siente enferma para no ir al lugar donde se encuentra? ¿Por qué detestar su cuerpo y sentirse incómoda? Ese monstruo que se supone que debería querernos y no hacernos daño, nos ha roto el corazón.

Desde ese momento, la rebeldía en mi vida se dio de manera natural, mi comportamiento hacia el monstruo había cambiado y era más que evidente los gritos de auxilio expresados con el “cutting” (cortes en el cuerpo). Pero nadie quería darse cuenta; no sabía si decirlo o quedarme callada. Un día me armé de valor y rompí el silencio, sentí que había liberado un peso de mi espalda, creía que estarían de mi lado y me apoyarían, pero al final lo único que pasó es que me silenciaron para no dañar al agresor. ¿Se imaginan guardar silencio?

Seguramente algunas personas sí pueden hacerlo, pero yo ¿cómo lograría lidiar con aquel recuerdo que me había dañado toda mi infancia y adolescencia? Y más aún, con la frustración y el enojo porque al monstruo no le habían dado su castigo. Él viviendo en paz y yo destruida por dentro de todas las formas. No quería seguir viviendo, no quería este dolor, no quería esos pensamientos que me atormentaban todos los días a cada minuto.

Quería desaparecer y descansar para siempre; sin más, tomé la decisión de suicidarme, pensaba que así se acabarían los problemas pero estaba equivocada. Quería salir adelante pero no sabía por dónde comenzar, y así, di el primer paso llegando a PIAS en donde sin juzgarme, me escucharon y brindaron herramientas para trabajarlas en mí. Llevo dos años asistiendo y mi vida ha cambiado. Y aunque no se hizo justicia de manera adecuada, ahora sé que lo más importante soy yo y mi paz mental. Sin lugar a duda, “El Grupo la Esperanza” nos ha apoyado cuando más lo necesitamos. No estamos solos y no somos los únicos que pasan por situaciones devastadoras. Siempre y cuando tú quieras, podrás salir adelante.

A. M. L.

CONTACTO: Para atención directa, acuda al Hospital Psiquiátrico “Yucatán”. Con referencia médica para la atención al suicidio, en los momentos de desesperanza, contactar al Programa Integral de Atención al Suicidio (PIAS) del Hospital Psiquiátrico, Tel. 6 11 01 94, de lunes a viernes en horario de oficina. Estamos también en Radio Universidad 103.9 FM, todos los jueves a la 1 p.m. con repetición los domingos a las 4 p.m. Contacte también a los siguientes correos: [email protected] y [email protected], En Facebook, “Grupo La Esperanza PIAS”.

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