Yucatán

Antorchistas insisten en que Ejecutivo atienda sus demandas

Unos 300 afiliados del Movimiento Antorchista de Yucatán marcharon ayer desde el Monumento a Felipe Carrillo Puerto, en el Paseo de Montejo, hasta el Palacio de Gobierno para protestar contra la administración de Mauricio Vila Dosal debido a supuestas “inatenciones” de demandas de la sociedad.

Aleida Ramírez Huerta, dirigente estatal, dijo que no han respondido al pliego petitorio entregado “prácticamente desde inicios de la actual administración estatal”.

A gritos a las puertas de la sede del Ejecutivo, señalaron que el pliego petitorio incluye obras y servicios indispensables para una vida medianamente decorosa para miles de familias yucatecas humildes.

Desde las diez de la mañana y hasta pasadas las dos de la tarde, los antorchistas cerraron la calle 61 e impidieron el tráfico, lo que ahogó la circulación en el primero y segundo cuadros de la ciudad, con la consecuente molestia de los conductores.

Los manifestantes estacionaron un automóvil a media calle para impedir la circulación, al tiempo que gritaban que sus demandas son legítimas y que el gobierno de Vila Dosal debe responder por ellas.

Las exigencias

Entre las demandas están los insumos para pequeños productores agropecuarios, mejoramiento de vivienda en sus distintas modalidades, recámaras adicionales, baños, techos, pisos.

Además, exigieron el reconocimiento oficial de una escuela preparatoria, paquetes de materiales para artesanos, pavimentaciones de calles, lotes habitacionales, y regularización de seis colonias en los municipios de Kanasín y Tizimín.

Ramírez Huerta dijo que la falta de solución “a nuestras demandas ha estado acompañada desde el inicio, aunque nunca se reconoció así, del “argumento” federal oficial de que los apoyos son “directos” y sin “intermediarios”.

“A pesar de que las autoridades nos aseguraron que en Yucatán se iban a respetar a las organizaciones sociales y sus derechos, entre ellos, el de gestionar junto con sus representados, a casi nueve meses de este compromiso se evidencia que todo era un garlito y que el verdadero propósito siempre fue negar de tajo toda petición”, dijo.

Minutos después de la una de la tarde, una comisión presidida por Ramírez Huerta entró al Palacio de Gobierno para hablar con funcionarios de la Secretaría General de Gobierno, pero no salió muy contenta que se diga.

(Rafael Gómez Chi)