Un total de 30 egresados de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Yucatán, pertenecientes a la Generación No. 49, participaron ayer en la ceremonia tradicional del Paso de la Luz, que representa un bagaje histórico del origen de esa profesión.
La maestra Silvia Carola Salas Ortegón, directora de esa Facultad, dijo al respecto:
–El origen de la profesión fue durante una guerra en Inglaterra cuando una mujer, Florencia Nightingale, destaca por esa vocación humanista de cuidar a los heridos de la guerra. Ella se identifica con una lámpara que con la que ante la adversidad y la oscuridad en que se vivía salía a dar sus rondas por las noches. Con esa lámpara de aceite iluminaba su camino y veía las caras de los heridos. Y esto le llevaba a brindar ese cuidado que requerían ellos en ese momento: como curar una herida, aplicar un vendaje, trasladar al herido. Ese tipo de cosas que nosotras llamamos “vocación de servicio”.
–¿Cómo logran que salgan los y las que egresan con esa generosa vocación de servicio?
–Esa vocación de servicio en la UADY la trabajamos los profesores mediante los valores que nuestra universidad declara, que nuestra universidad establece en su plan de desarrollo institucional. Voy a subrayarlo en esta ceremonia de despedida para ellos porque se van un año a hacer el servicio social. Ya no hay profesores, ya no hay una supervisión más apegada como cuando son estudiantes. Entonces estos valores tienen que ver con la lealtad, el servicio, la probidad, la precisión, la calidad, y aunque esto pudieran ustedes pensar que no son valores, sí lo son, porque en enfermería cuando se trabaja con el cuidado directo a la persona hospitalizada, si nosotros no tenemos bien claro mi valor de la precisión por ejemplo a la hora de medir un estándar, un equipo, un resultado de laboratorio para la vida de mi paciente, si nosotros no tenemos claro ese valor podemos pasarlo por alto.
Por eso aquí en la universidad luchamos, procuramos, trabajamos mucho con ellos, no sólo con enfermeras, trabajamos con psicólogos, trabajadores sociales, hacemos un equipo colaborativo a fin de que nuestros estudiantes definan esa vocación y la clarifiquen. Muchas veces ellos llegan creyendo que es lo que quieren, y al poco tiempo de estar con nosotros se dan cuenta de que no y dicen: “No esto no es lo mío, esto no es mi vocación”. Y se les permite retirarse.
Tutoría académica
La directora de la facultad dijo también:
–Nosotros realizamos una función muy importante con los alumnos en la que aparte de ser sus profesores somos sus tutores. Entonces en la tutoría académica nosotros tenemos un acercamiento con ellos donde les ratificamos, sobre todo en los primeros semestres: ¿Es esto lo que pensabas, es esto tu vocación, sigues firme en ello? Y sin querer desanimarlos, pero sí clarificarles que de esto vas a vivir, que esto te va a permitir un trabajo decoroso, honrado, y vivir bien, ¿por qué no? Es una profesión universitaria que hoy por hoy está reconocida por su calidad en la UADY y, bueno, tenemos otros galardones que nos vamos ganando y que trabajamos día a día los profesores con ellos.
–¿Cuántos alumnos tiene la facultad?
–La matrícula son 700 estudiantes entre Mérida y el Campus Tizimín. La UADY tiene una extensión de la Facultad de Enfermería en la Unidad Interdisciplinaria Tizimín. Allá tendremos esta misma ceremonia mañana (por hoy) a las 10 de la mañana. En total entre las dos escuelas se gradúan 70 estudiantes, y de los 30 que se gradúan aquí hoy 25 son mujeres y 5 son varones.
–¿Cuántos serán de nuevo ingreso?
–Tenemos 70 para Mérida y 35 para Tizimín, 105 nuevos estudiantes.
Finalmente, la Mtra. Silvia Carola Salas Ortegón, directora de la Facultad de Enfermería, se tomó una foto con el rector Dr. José de Jesús Williams y con los mejores promedios de los 4 años de estudio, que son: Enrique Vidal Pech Cocom, de Umán, con 91.9; Velaire Guadalupe Koo Canul, con 91.5, de Maxcanú, y Xaira Rosa Elía García Chávez, con de 93.5, de Mérida.
(Roberto López Méndez)