Yucatán

Conferencia magistral de Alfredo Barrera Rubio

TIZIMIN, Yucatán, 21 de junio.- Enmarcada por grandes conocimientos, se desarrolló la ponencia denominada “Los libros del Chilam Balam y el Chilam Balam de Tizimín” a cargo del arqueólogo Alfredo Barrera Rubio, quien ilustró con sus conocimientos a quienes participaron en esta conferencia desarrollada en el salón de actos del palacio municipal.

En ella destacó que el legado histórico de Tizimín tiene una importancia significativa en Yucatán desde la Época Prehispánica, hasta la actual, pues tenemos sucesos muy importantes de la historia que merecen ser difundidos y que las nuevas generaciones aprecien nuestras raíces.

Posteriormente hizo énfasis en los códices de la Época Prehispánica y cómo éstos eran un legado muy importante dentro de la sociedad maya, mencionó que a raíz de la Conquista el legado de la escritura jeroglífica se perdió y se destruyó, pero indicó que dentro de esto los mayas llevaron a cabo una resistencia clandestina de sus creencias, de sus tradiciones y sus costumbres.

Narró que los frailes enseñaban a los descendientes de la antigua nobleza maya los caracteres latinos para que sepan escribir en su propia lengua y, a la vez, aprendieron la lengua de los nativos, explicando que esto dio pie a que ellos pudieran consignar en los caracteres latinos las antiguas crónicas históricas, la cuenta de los katunes, la cuenta corta, también cuestiones de profecías, de aspectos medicinales y religiosos en lo que ahora se conoce como los Libros del Chilam Balam que son textos de la Época Colonial, pero que tienen sus raíces en la Época Prehispánica.

Compartió que tenemos alrededor de nueve textos de libros del Chilam Balam y otros que no están totalmente documentados, pero es un legado muy importante, pues a pesar del afán de los hispanos por destruir las antiguas creencias han sobrevivido hasta la actualidad.

Dijo que estos textos se fueron reescribiendo desde el siglo XVI de la época de la Colonia y la Conquista y dentro de ese proceso intervinieron varios escribanos nativos y los que actualmente se conservan pertenecen al siglo XIX y XX principalmente, pero ya ha habido una serie de reformulación, de reescritura que a veces ha causado que se copien mal o que haya algunos errores, pero el fin que se buscaba era preservar esa memoria.

Expresó que estos libros en su mayoría formaron parte de la colección del Obispo Crescencio Carrillo y Ancona, que era un aficionado a la arqueología y la historia de Yucatán, que los recolectó y en la iglesia y en todas las comunidades los párrocos estaban alertas si les donaban estos textos y gracias a ello se preservaron el Chilam Balam que se conserva como el de Chumayel, de Ixil, de Tizimín, de Kahua, de Tuzik, de Tekax, entre otros.

Manifestó que, desgraciadamente, este legado se deposita en la época de la revolución por Salvador Alvarado en 1915 y en 1916, en la biblioteca Cepeda Peraza, estos manuscritos con el tiempo desaparecieron y algunos fueron encontrados en E.U, incluso uno de ellos lo donaron a México de parte de un particular y se conservan actualmente en el país en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia donde existen sólo dos Chilam Balam con manuscritos originales, el de Tizimín y de Ixil, y todos los demás están en colecciones particulares o en universidades extranjeras.

También puntualizó sobre la importancia que tiene el Chilam Balam de Tizimín, reveló que el párroco Manuel Luciano Pérez lo donó a Crescencio Carrillo y Ancona, y también desglosó el contenido del texto.

Concluyó que estos aspectos de nuestra historia están vigentes porque es toda una resistencia de siglos de los mayas para conservar sus textos históricos, proféticos y religiosos, que esto de alguna manera todavía tiene continuidad con la existencia de los sacerdotes mayas que a través de sus plegarias, también invocan a esta religiosidad de la Época Prehispánica también mezclada con la religión cristiana.

(Luis Manuel Pech Sánchez)