Roberto Sánchez Rodríguez, profesor investigador del Colegio de la Frontera Norte en Tijuana, Baja California, advirtió ayer que una información muy reciente de estudios de diversas partes del planeta, sobre todo de Estados Unidos, muestra que en los últimos años el calentamiento del mar ha hecho que los cambios de intensidad de los huracanes sean más acelerados.
Entrevistado en el Foro Dimensiones Sociales del Cambio Climático en Yucatán, que se llevó a cabo en el Auditorio “Manuel Cepeda Peraza” del Centro Cultural Universitario de la UADY, donde ofreció la conferencia inaugural, el visitante dijo que a veces muestran en las noticias que una tormenta tropical se transforma en huracán categoría 1 y luego de categoría 2, y puede quedarse allá o subir a más 3 o 4, dependiendo del trayecto, del calentamiento de la superficie del mar, etcétera.
–Eso es lo que se está viendo, que en períodos cortos ese huracán puede transformar su intensidad. Sobre todo en los estudios recientes del 2017, en ese año es cuando hubo más transformaciones en huracanes, es decir, más huracanes cambiaron en períodos de 24 horas su intensidad, y pasaron de ser una tormenta tropical a huracán categoría 2, o categoría 3, en 24 horas.
Mejorar los sistemas de alerta
Ese es un problema muy grave para nuestras sociedades en donde los sistemas de alerta no están todavía tan desarrollados. Entonces generalmente se le da alerta a la población de que viene un huracán categoría uno porque está detectado, pero en el transcurso del día en que se dio la alerta de que era categoría 1, de hecho 24 horas después pasa a ser categoría 3 o 4, lo que es un período muy corto para que la sociedad pueda reaccionar. Entonces tenemos que mejorar nuestros sistemas de alerta, tenemos que trabajar más con la información disponible, por ejemplo, del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, o parte del Sistema Meteorológico Nacional, para poder ayudarle a la población a estar preparada, pero sobre todo la población debe de saber cómo poder reaccionar. No es suficiente los boletines de información de decir tienes que estar preparado si viene un huracán, tienes que correr al albergue. Tenemos que además que decirle a la población cuáles son las zonas del territorio que son más susceptibles de ser afectadas por ciertos huracanes, cuál sería la posibilidad de que si vives en un municipio te pegue un huracán, dependiendo de la trayectoria que tenga. Y qué es lo que tienes que hacer si tú vives en este o este otro municipio. Que la gente esté conciente de cómo tiene que reaccionar.
Esa información ya la podemos empezar a proveer. Por eso son tan importantes los análisis de vulnerabilidad en los atlas de riesgo estatales y municipales. Porque esa es información que la población tiene siempre que tener en cuenta. Tiene que poder acceder de manera cotidiana para saber: Yo vivo en un municipio que es susceptible, que es vulnerable a inundaciones, a sequías, etcétera. Ese es el tipo de información que necesitamos que sea pública.
Lentitud ante el cambio climático
Por otra parte, el estudioso afirmó:
–Me parece que estamos reaccionando de manera muy lenta a los retos del cambio climático. Parte importante de lo que tenemos que hacer es aprovechar la información que ya se ha generado, de cuáles son, por ejemplo, los impactos del cambio climático, y poder trabajar sobre todo a nivel nacional, de los estados y municipios, de qué tipo de políticas y de acciones tendríamos que llevar a cabo.
Hasta ahora se han creado programas estatales y municipales de cambio climático, lo que falta es transformar esas estrategias en acciones concretas. Muchos de estos programas no tienen presupuestos asignados. Es decir, se queda en el papel lo que está realmente en las estrategias, sin poder llevarlas a la práctica. Entonces sí es importante que, por un lado, sea pública esa información, que llegue al ciudadano y que esté informado del tipo de peligros a los que podría estar expuesto y, sobre todo, del tipo de acciones que podría tomar para poder adaptarse y evitar que sufra daños tanto a nivel individual, a nivel de hogar, como a nivel de comunidad de muchas de nuestras ciudades.
Período crítico
–Doctor Sánchez Rodríguez, ¿por qué es importante esto?
–Porque estamos entrando a un período crítico, tanto a nivel país como a nivel internacional. Porque realmente a nivel internacional, la comunidad internacional ha sido muy lenta en poder tomar acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello es tan importante la adaptación, porque realmente no se ve claro que en los próximos 10 años o 15 años lleguemos a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero lo suficiente para poder evitar los grandes impactos que podrían suscitarse por el cambio climático. Entonces para adaptarnos a eso tendremos que empezar a tomar acciones de una manera concreta ahora.
Entonces es aprovechar la estructura que ya se ha creado en México. México tiene 20 años invirtiendo en cambio climático, hay avances muy importantes, pero se ha quedado rezagado el nivel subnacional de los estados y municipios. Entonces es el momento en que tenemos que impulsar fuerte, proveer los recursos necesarios, darles apoyo a esos estados y municipios para que se logren crear acciones concretas.
Irreversible
Lo que pasa es que, por ejemplo, en el momento actual la temperatura superficial del planeta se ha calentado un grado más comparado con el período base que es el período preindustrial, es decir, 1875. Ese grado de temperatura ya es irreversible, es decir, ya se calentó el planeta. El problema es que ese incremento de temperatura de la superficie del planeta tiene consecuencias importantes en el sistema del clima. Y en todos los ciclos básicos del planeta: el ciclo del agua, el ciclo del nitrógeno, etcétera.
Si logramos estabilizar, digamos, la influencia del hombre sobre los ciclos naturales del planeta, esa será la medida en que podremos evitar los eventos extremos de los que yo hablaba: por ejemplo, huracanes más intensos, unos mayores períodos de sequía en diferentes partes del país, incluso en el norte tanto como en el sur, y que logremos ayudarle a las sociedades a obtener capacidad para adaptarse a eso. Ahora ya sabemos que un incremento de medio grado más, con lo que llegaría a ser de 1.5 grados ese incremento en la superficie promedio del planeta, va a ser inevitable para el 2030 o 2040. Es decir en 15 o 20 años más esa temperatura se va a subir más.
Y de llegar a 2 grados, la diferencia entre 1.5 ó 2 grados de incremento en la superficie promedio del planeta, hace una diferencia enorme, que es lo que yo mencionaba ahí: por ejemplo, ese medio grado de temperatura puede representar que desaparezcan los corales o no desaparezcan. O cuánto tiempo más podrán resistir. Puede significar, por ejemplo, que ha habido nuevos impactos en la distribución de especies, por ejemplo, de las pesquerías, de cómo ciertas zonas que están acostumbradas a tener un número de especies que son importantes para la actividad económica de la pesca, pueden moverse hacia donde se reproducen esas especies, afectando a ciertos países que están acostumbrados a tener acceso a esos recursos en los límites de su mar territorial. Pero también afectan actividades económicas como la industria, la productividad de los servicios, el turismo, que ciertas zonas turísticas dejen de ser atractivas para el turismo nacional o internacional.
Entonces es necesario empezar a tomar acciones a nivel de municipio o de estado, desde un ciudadano común y corriente, de lo que puede hacer en su casa, como a nivel comunitario, a nivel de municipio o de estado, las acciones que es necesario tomar para preparar tanto los sistemas productivos, los sistemas humanos y los ecosistemas de adaptarse a las nuevas condiciones.
Acciones concretas impostergables
Entonces el calentamiento global podría tener transformaciones importantes y eso es lo que los estudios muestran, que dependiendo del nivel de calentamiento pueden ser las transformaciones tanto en los sistemas naturales, como en los sistemas productivos y los sistemas humanos. Y son necesarias las acciones concretas para ayudar a un nivel municipal como estatal para poder hacer un proceso de adaptación que nos ayude a prepararnos como sociedad ante lo que viene de cambio futuro. Y, sobre todo, empezar a tomar acciones en muy corto plazo porque ya es inminente que muchas de estas acciones son impostergables –concluyó el entrevistado.
(Roberto López Méndez)