Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Nuestros mayores en los años cuarenta eran muy afectos a emplear, primero con la amenaza y luego con la mano el famoso “sopapo”, una bofetada o mejor, un bofetón, bien pegado, que nos dejaba en la cara las huellas rojizas de las manos de nuestros padres o nuestros tíos.
Ya hoy no se usa casi nada el término pero eso no obsta para que los sopapos “aplaudan” los rostros tanto de niños como de ciertos adultos.
No es yucatequismo. Lo registra el DRAE:
SOPAPO s.m. Golpe dado en la cara, especialmente con los dedos o con el dorso de la mano. 2. Fam. Bofetada, cachete.
No lo registran los demás diccionarios acaso por su obsolescencia o simplemente porque les suena más fácil decir “bofetón”, “bofetada” o “cachetada”.
Veamos un ejemplo de “sopapo”:
-Dr. Gorgojo…
-Sí, Mírtila… ¿qué te pasa, mujer?
-Es Mirtilillo que anda resfriado y Mírtilo me mandó con usté que porque no le cobra.
-¡Muy vivo el Mírtilo! Pero tengo que cumplir con el Juramento de Hipócrates. A ver chiquito… Vente por acá que te voy a inyectar pa’ quitarte ese resfrío…
-¡Ay, doctor! -se queja Mírtila- No le gusta que lo inyecten. No va usté a poder pincharlo…
-¿Qué no? A ver si con un par de sopapos bien puestos no le meto hasta diez inyecciones consecutivas…