TIXKOKOB, Yucatán, 28 de junio.- Cuando dicen que el perro y el gato no se llevan sería injusto decir que tienen razón, pero hemos visto casos donde los disque enemigos se llevan de maravilla más que el agua y el aceite como dos verdaderas familias que se protegen entre sí.
Benito y Huevitos son dos ejemplos de la vida animal donde a hora de comer todos llegan puntual a la cita y nadie es menos y nadie es más a la hora de convivir, disfrutan el mismo alimento ya sea croquetas de can o huiscas del minino.
Al primer chiflido llegan todos, los canes chiqui, negra y rito y los felinos, palomo, payasa, zorrillo, siamés y eriza. Todos conviven más que una familia unida.
Las enseñanzas no los dan los animales ya que tanto Huevitos, como Benito duermen entre sí y no se diga cuando las temperaturas son bajas, los dos se calientan y eso cuando escuchan algún ruido todos pendientes de lo que los canes van hacer.
Los felinos a observar ya que salen acompañarlos. Más que una familia, lejos están las malas miradas de ser enemigos juegan y se ayudan entre sí.
(José Alfredo Islas Chuc)