Yucatán

Los familiares de los normalistas de Ayotzinapa

Pilar Faller Menéndez

Respeto y admiración para quienes no se cansan de buscar la verdad:

“La verdad es tan terrible como la muerte, pero más difícil de encontrar”.-

Philip K. Dick

Continúa la lucha por saber la verdad acerca de los 43 normalistas desaparecidos en Ayotzinapa, el 27 de septiembre de 2014, sin que el hecho haya sido esclarecido y sin una respuesta que pueda brindar paz a los familiares de estos normalistas, que no han cejado en su lucha, y han decidido unirse al Ejército y ser parte del batallón militar 27, cuya sede se encuentra en Iguala. No se han dado por vencidos, y persiguen un fin: ser parte de quienes fueron los presuntos responsables que participaron, ya que han aparecido videos en los que se confirma la tortura a los normalistas.

Este acuerdo del ingreso a la milicia, fue tomado con el general Luis Crescencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, y altos mandos, a fin de que los familiares se unan a la lucha por encontrar la verdad a través de la Comisión de la Verdad y el Acceso a la Justicia para el caso Ayotzinapa, ya que los militares se han comprometido a trabajar con esta Comisión para encontrar a los normalistas desaparecidos.

Este ejemplo, que muy pocos toman, es de valentía, sobre todo de una lucha que no se queda en reclamos, sino que insta a los agraviados a participar activamente con las instancias que trabajan para resolver este caso, porque seguramente han agotado todos los recursos para saber la verdad, la cual sabemos que siempre cuadra con la realidad, ésta es exacta honesta y correcta. Es algo que puede ser verificado y probado.

Debe ser sin duda una decisión difícil, ya que todo apunta que los militares estuvieron involucrados en este caso, y el decidir unirse a este cuerpo demuestra que ante todo lo que buscan es la verdad, dejando a un lado cualquier perjuicio para poder unirse y constatar si esta Comisión para la Verdad, realmente está cumpliendo con su objetivo.

Ojalá y muchos vieran en este gesto, una lucha sin tregua por conseguir lo que tanto claman: justicia, que no se han conformado con los informes oficiales recibidos, que se han unido activamente para encontrar lo que están buscando: la verdad, la cual quieren y luchan dispuestos a hacer todo lo posible por hallarla, hasta el hecho de unirse al Ejército, un ejemplo que dejará un precedente de que las protestas no son suficientes cuando se quiere algo con tanto ahínco. Son un ejemplo para todos los mexicanos, a los cuales deberíamos rendirles respeto y admiración.