José Iván Borges Castillo*
Cuando en aquellos difíciles días del siglo XVI en que rayó en este suelo la aurora de la cristiandad, de la primera evangelización, también tuvo su aparición el patrocinio de San Pedro Apóstol, como titular de la iglesia y de toda la comunidad de Tekal.
En aquellos días de la evangelización, en especial en el año concreto de 1550, el pueblo y encomienda de indios de Tekal se formó en doctrina de los frailes franciscanos del recién fundado convento de San Antonio de Padua de Izamal. Fue, entonces, cuando la comunidad recibió por patrono a San Pedro Apóstol representado en el título de la doctrina como: “San Pedro Tekal”.
Los franciscanos trataron de extender su devoción y el pueblo, piadoso en esos tiempos, lo recogió con agrado. Aunque San Pedro fue el insigne Patrono, es de especial mención la Santísima Virgen María que fue nombrada patrona especial de la comunidad.
La imagen y devoción a San Pedro Apóstol fue una de las principales propagadas por los franciscanos en Yucatán, lo que pronto fue asimilado por los indígenas recién conquistados. En uno de los escasos escritos indígenas que existen, que son las Crónicas de Chac Xulub Chen, allí encontramos: “Cuando por nuestro Padre Obispo (Refiere al Obispo Francisco de Toral, que llegó a Yucatán en 1562) entró el agua en las cabezas, éste, después, mostró las imágenes de los santos a los pueblos todos: imágenes de San Pedro y San Pablo y San Juan y San Luis Y san Antonio y San Miguel y San Francisco y San Alfonso y San Agustín y San Sebastián y San Diego; desearon los oleos.” En este mismo documento encontramos que los indígenas comprendían claramente que los Santos Patrones fungían como guardianes de los pueblos. Todo esto alude al bautizo, dando a entender que por los nombres de los Patrones de los pueblos, se bautizaban, en su mayoría, a los hombres o las mujeres. Así vemos que si Tekal tenía por patrono a San Pedro, la mayoría de los hombres se llamaría Pedro. El historiador Juan Francisco Molina Solís a propósito escribe en su obra de Descubrimiento y Conquista de Yucatán: “El pueblo de Tekal… lo gobernaba el Batab Canché, quien después de la conversión al cristianismo se llamó Pedro Canché…”
Así, pues, teniendo como guardia de la comunidad de Tekal se levanta la evangelización y, como parte del fruto espiritual que se proyecta, encontramos a la construcción de la iglesia, el recinto sagrado donde los antiguos como los presentes, han elevado su oración al Todopoderoso.
En la Relación de Tekal, escrita en febrero de 1581 por Diego Briceño, encomendero del pueblo, y por Gaspar Antonio Xiu, encontramos que Tekal ya tenía una iglesia, más bien una capilla, administrada por los franciscanos residentes del Convento de Izamal, la mencionada iglesia de Tekal contaba con “campanas y todo aderezo para celebrar.” Refiere, en especial, que dicha capilla estaba preparada para que en ella se oficiara la Santa Misa, así como la impartición de la Doctrina a cargo del Ministro doctrinero, y la ejecución de los oficios divinos. (8)
En una de las inscripciones localizadas en el arco de la puerta principal de la iglesia, quizá obra del siglo XVI, se puede leer “Patrono San Pedro Tekal”. Una campana fechada en el año de 1637 está dedicada a San Pedro “TV ES PETRUS” esta campana fue consagrada por el Illmo. Obispo Gonzalo de Salazar, inefable defensor de los indios.
En el año de 1592, el pueblo de visita de Tekal pasó a formar parte del nuevo territorio parroquial del convento de San Miguel de Temax, recién fundado.
Fray Diego López Cogolludo, en su obra Historia de Yucatán, nos señala el patrocinio del Príncipe de los Apóstoles sobre nuestro pueblo Tekal cuando menciona: “…la de Timax (Temax) que tiene título de convento desde el año de 1591. Su titular es san Miguel Arcángel, sus visitas… Buctzotz…Zoncahuich (Dzoncauich) y la de San Pedro Apóstol de Tekal.”
Durante toda la época de la Colonia, la iglesia de Tekal quedo siempre bajo el patrocinio de San Pedro, y siguiendo la línea del gobierno español al mismo pueblo se nombra como “San Pedro Tekal.”
La imagen de San Pedro apóstol fue el estandarte en el proceso de secularización de conventos franciscanos, pleito entre el clero regular y secular, una constante en la historia de la Iglesia en Yucatán durante los tres siglos dominación española. Y cuando los franciscanos se retiran de la administración religiosa de Tekal, tras la secularización en 1755, se conservó el título de San Pedro Apóstol como patrono.
Durante ese periodo no dejó de florecer su devoción. En 1782, los indios de Tekal poseían una Cofradía dedicada al honor de San Pedro, tan buenas eran sus rentas que poseían una propiedad llamada Xcanuchbac, que poseía ganados y colmadas que administraban con los fondos de la devoción y destinaban enteramente para el culto del Patrono. Debemos aquí señalar que esto lo presidian los caciques y los indígenas. Pocos pueblos yucatecos poseían Cofradías dedicada a los Santos, puesto que la mayoría estaban dedicadas a la Santísima Virgen María y sus advocaciones, esto nos habla de una devoción entre los piadosos tekaleños por su Santo Patrón.
Desde aquellos lejanos días, el 29 de junio permanecía como fiesta patronal, como la fiesta de pueblo. Sin embargo, debemos aquí mencionar que aunque el 29 de junio fungía como fiesta, al igual que el venturoso día dos de febrero, el paso de los años declinó esta festividad, imitándose en algunos años atrás a unos cuantos devotos, que con esfuerzo trataban de solemnizar la fiesta Patronal.
En 1849 el Obispo Diocesano Illmo. José María Guerra y Rodríguez Correa, de Yucatán, autorizo el 13 de enero de aquel año, la reimpresión de la novena a San Pedro Apóstol, escrita por un sacerdote yucateco, no se menciona el nombre de dicho sacerdote por humildad en la novena perdiéndose su nombre en el registro de la historia.
Sobre la sagrada imagen, tiene su origen desde los primeros años de la Colonia. Es una imagen en verdad obra de arte de un indiscutible escultor, es de madera su escultura. Su imagen es mediana, en tamaño. Lleva en la mano derecha las llaves, aludiendo el pasaje de las Sagrada Escrituras “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia.” (Mt. 16, 18) y en la mano izquierda sostiene su báculo de pastor para apacentar a las ovejas del Señor, pues él es su vicario, el primer romano Pontífice. Su traje esta tallado a la imagen, es de color rojo su traje y verde su túnica.
Está de parado y descalzo en esta imagen, y su tonsura en la cabeza de pescador de hombres. Esta sagrada imagen, como ya hemos mencionado, ha presidido el patrocinio de la comunidad desde tiempos de la primera evangelización, así como la devoción en la Epoca Colonial. En el inventario parroquial de 1851, en el apartado de Tekal se menciona la “…Imagen de San Pedro Apóstol de 3 cuartos”.
Durante los primeros años del siglo XX, cuando en la persecución religiosa desatada por Salvador Alvarado en 1916, la imagen de San Pedro Apóstol pasó a una casa particular del Sr. Onécimo Aragón. En el segundo periodo de persecución religiosa de 1926, permaneció en la iglesia principal, porque el frente de la Acción Católica que se opuso a las medidas del gobierno y dio garantías de mantener abierta la iglesia en oposición a las arbitrariedades del gobierno local.
En su Breve Resumen de datos históricos tomados de varios autores que se refieren a la erección del Arzobispado y parroquias de Yucatán, del P. Anastasio Zapata, publicado en Mérida en 1935, se refiere a la iglesia de Tekal como auxiliar de la Parroquia “Tekal, su titular San Pedro Apóstol”.
Para entonces ya se había hecho popular el novenario a San Pedro Apóstol, que daba comienzo el 21 de junio y llegaba a su fin el 29 de aquel mes, día de su festividad en el santoral y que tenía lugar en su solemnidad con misa y procesión.
Entre el sincretismo religioso dado entre la figura de un santo patrono, quizá vino a reemplazar a una antigua deidad prehispánica, ha visto relacionada con la lluvia, es un pueblo que dependió de la agricultura de las bendiciones de San Pedro con la buena lluvia, y hasta ahora todos miramos al cielo pidiendo lluvia por su intercesión, ésa que hace florecer el campo para la apicultura y que da pasto verde para el ganado.
En lo que va de una década al presente, la devoción por el patrono ha ido en aumento, los novenarios son más solemnes y tiene lugar la vaquería de mestizos que se realiza en el atrio de la iglesia.
El patrocinio de San Pedro Apóstol en Tekal de Venegas es una herencia actual de historia y de fe para todos los tekaleños.
*Escritor comunitario