VALLADOLID, Yucatán, 6 de junio.- Los pibi-huajes son deliciosos panes que usted muchas veces ha disfrutado rellenos de cochinita pibil o de lomitos, y tienen su historia.
Según se dice, estos panecitos tienen su origen en esta ciudad, donde los vendedores de cochinita animaron a las señoras (que hacían chachac-huajes) a que los hicieran y ellos los vendan llenos de cochinita.
Desde entonces comenzaron a hacerlos por estas señoras, pero les gustaron tanto a la gente que comenzaron a consumirlos . Hoy en día ya, hasta personas de otros lugares que llegan a esta ciudad los piden llenos de cochinita o de lomitos principalmente, pues forman parte del paquete que ha participado en concursos o exhibición de comidas vallisoletanas.
Los pibi-huajes se preparan con masa y frijoles rojos en su interior y se cuecen bajo tierra (“pib”), por eso tienen un sabor muy especial y es muy solicitado por la gente local, y visitantes que llegan a diario y desean probar las comidas vallisoletanas. Se hacen de distintos tamaños: chicos y grandes. Así que, amigo visitante, cuando llegue a Valladolid no deje de probar los deliciosos pibi-huajes.
(Manuel Vázquez Rivero)