Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Se usa mucho el verbo “agarrar” en Yucatán.
Por ejemplo, “agarrado” es miserable, “agárrate” es “ya verás” como amenaza, “agarrón”, abrazo cachondo entre un tipo y una tipa, y por supuesto, “agarrar” como una forma de enfrentarse a golpes dos personas.
Comencemos con la versión del DRAE:
agarrarse 2. Fig. y Fam. Pelearse o reñir: “agarrarse a puñetazos”.
Ni el Dr. Güémez ni Rodríguez Cimé en sus diccionarios mencionan esta forma, aunque sí muchas otras más que en posteriores entregas comentaremos.
Pero decir “agarrarse” por liarse a golpes o sostener una pelea callejera o pleito de borrachos, es harto común por estos lares.
Ejemplo:
-¡Qué calor hace, sabios! -se queja el presi D. Julián sentado a la cabecera de su larga mesa- ¡nunca había yo sufrido un calor de esta naturaleza en mis muchos años de vida!
-No se queje, jefe -irrumpe el secre, Yorch- Peor les está yendo al Barrigas y al Gasolina y no dicen ni pío…
-Pero esos no son sabios, querido Yorch; sólo un par de pelafustanes…
-Ya lo sé, jefe, pero además del calor, o “la calor”, como dicen por otros lados, no pueden ver…
-¿Qué? ¿Están ciegos?
-Pos casi, jefe. Traen los ojos morados…
-¿Se los pintaron?
-¡No hombe, jefe! Anteayer se “mamaron” en el antro del Mulix y se agarraron a los golpes…
-¡Uy, qué brutos!