—Desde mi punto de vista los proyectos sociales amplios de educación musical para las nuevas generaciones no son para formar músicos, porque ve a Venezuela, formó tantos músicos pero no hay trabajo. Yo pienso que lo que hay que hacer es que a través de la música, a través de la disciplina, a través del estudio, se deje el niño con una estructura, para que eventualmente siga un sueño suyo, dijo ayer el director de orquesta Lanfranco Marcelletti Jr.
Y añadió:
—Si quiere ser músico bien, pero yo me acuerdo de un chico que me decía: Yo quiero tener un sitio para lavar coches. Muy bien, pero vas a saber que hay que tener mucha disciplina; o sea, la música puede tener mucha disciplina interna. Y abrió, y hoy tiene su propio sitio. Otra quería ser policía. Ah, le digo, muy bien, pero para pasar el examen de entrada tienes que estudiar como estudias tu instrumento. O sea, no va a suceder sin un esfuerzo, sin una disciplina, sin un compromiso. Yo pienso que la música puede ayudar mucho a los niños: crear una estructura emocional para ir adelante. Como se dice que cuando alguien aprende matemáticas puede aprender todo. Yo diría que matemáticas y música, porque tienen algo que estructura mucho el cerebro. Así que ya está probado, así que yo, yo era contrario cuando decían: No, vamos a crear muchos músicos.
Y digo: para qué muchos músicos, no hay trabajo para todos. Pero resulta que es utilísimo, porque nosotros también vamos a la escuela y estudiamos física y no por eso vamos a ser físicos. Estudiamos matemáticas y no por eso vamos a ser matemáticos. Estudiamos biología y no por eso vamos a ser médicos. Pero aceptar que la educación de la música tiene algo de lúdico, que uno puede tener placer haciendo, pero uno tiene que tener la música clásica principalmente mucha disciplina.
No tiene que leer la música, tiene que pensar en la afinación, tiene que pensar en los dedos, no es una cosa de decir: vamos a divertirnos juntos, sino vamos a trabajar juntos.
-Es formativa…
-Es formativa. Por eso es que yo pienso que eso es muy importante. Yo la encuentro una fuente para que se pueda promover ese tipo de estructuración, de formación.
La experiencia de Brasil
-¿Entonces ustedes también tienen un sistema juvenil para formar músicos?
-Es en Venezuela que hay un sistema, pero ahora en Brasil, donde hay bastantes, hay uno muy parecido al de Venezuela. De donde vengo yo, de Recife, hay un proyecto, que no le llamaría un sistema, y proyecto que se llama Orquesta Crianza Ciudadana o Niño Ciudadano, que justamente trabaja en colonias con mucha dificultad económica y saca a los mejores niños y empiezan a estudiar un instrumento. Y hoy después de prácticamente 15 años, ya tenemos muchos niños que están en orquestas, y ya van a terminar una licenciatura.
-¿Este sistema fue tomado o adaptado del de Venezuela?
-El nuestro es un poquito diferente. El de Venezuela se volvió muy famoso porque tiene muchos años. Tiene más de 40 años, y formó grandes músicos, como Dudamel, el gran director. Muchos otros músicos, pero ahora los países están buscando incluso, es interesante saber que ese sistema de Venezuela, una de las personas que tuvo la idea para crearlo fue Eduardo Mata, director mexicano.
-Y en México no lo hemos podido reproducir. El Mtro. José Luis Chan Sabido estuvo un tiempo promoviéndolo en Yucatán.
-Sí, es un proyecto que lleva tiempo, lleva mucho apoyo, porque hay que comprar instrumentos, hay que dar clases a los niños. No es barato.
-Y también tener voluntad política porque, por ejemplo, aquí en Yucatán la idea es comercializar la educación musical, no llevarla a los jóvenes marginados, no socializarla, es decir, no hacerla llegar a toda la sociedad.
El proyecto de Recife
—¿Ustedes sí lo han logrado?
-Depende de la ciudad de que se trate. Algunas ciudades sí, algunas ciudades no. Brasil es muy grande, pero hay proyectos muy interesantes hoy en día en Salvador, en San Paulo, en Belén de Pará, en Recife, son ciudades que sé que están haciendo un trabajo muy bonito en ese sentido. Y es interesante que los proyectos pudieran no tener tanta ligación política, porque las tendencias políticas de un país cambian con el tiempo: uno va a la izquierda, a la derecha, al centro, salta, y esos proyectos tendrían que tener, para mí, un apego más a la comunidad, más que a la clase política. Claro que a la clase política apoyando, pero la continuidad es más difícil, Puede uno quitar a un niño de la calle por 4 o 6 años, y después decirle: Ahora vuelves.
Así que eso hay que pensar. Eso en Recife fue pensado. Nosotros no somos de carácter político, son empresas que dan el dinero para apoyar. Pero en muchas empresas hay un director muy inteligente para eso, que claro, aquí ya entra algo político, pero se evitó para dejar también la política libre de correr su propio curso.
-¿Y cuántos muchachos están en este proyecto?
-En Recife ahora son 240. Cuando estaba yo de director, fui director un año y medio, eran 130. Ya aumentó para 240, porque no solo son cuerdas y percusiones, ya ahora son todos los instrumentos.
Es un proyecto educacional, pero también muy social, porque su sede está en la colonia más peligrosa por la condición económica, pero también muy violenta por la seguridad. Así que la sede está dentro de un cuartel del ejército, que nos cedió un trozo de tierra, y ahí se construyó una escuela. Así que los niños pueden traer y estar seguros, los papás los pueden dejar, porque ahí van niños de 5 o 6 años. O sea, tienen que sentir que están seguros. Y ahí dentro ellos comen. Tienen la comida, cena y desayuno, y aparte de eso tienen la ropa, el instrumento, hay apoyo para el estudio de la escuela, se da ahora apoyo a la familia. Y ahora se está abriendo a otras colonias, porque ya los alumnos más grandes ya empiezan a ser profesores.
—Sí es muy bonito como proyecto, y hay que traer ese sentido.
—Este proyecto empezó en 2006. Estuve allá como director año y medio y después me vine a México como director de la Orquesta Sinfónica de Jalapa, que es la más antigua de México, y tiene 95 músicos. Todas las semanas damos conciertos. Los viernes a las 8:30 hay concierto, y transmitimos nacionalmente por Internet. Tenemos una sala nueva para 1,200 personas que es fantástica. Somos parte de la Universidad Veracruzana. Es una grande orquesta. Y una orquesta que formó mucha gente, porque muchos músicos de México fueron formados por maestros que están en la Sinfónica de Jalapa.
Jóvenes con mucho talento
-Maestro Lanfranco, ¿y cómo ve a los jóvenes músicos integrantes de las dos agrupaciones que va a dirigir en dos conciertos, el del sábado 20 en el Peón Contreras, denominado Camerística, y el del domingo 2l, denominado Orquesta Sinfónica del Mayab.
-Es muy bonito porque son jóvenes con mucho talento, y es muy bonito ver que están muy comprometidos con la fuerza de voluntad de tocar, me da mucho gusto ver eso.
Lo que hacen es un trabajo muy grande, porque tocar un instrumento de orquesta es una cosa muy difícil, lleva bastante trabajo hasta que uno empieza a tener placer realmente. Lleva muchos años –concluyó el distinguido visitante.
La entrevista se llevó a cabo en el Centro Municipal de Danza del Ayuntamiento de Mérida, donde dieron espacio al director para los ensayos de los dos conciertos que presentará la asociación civil Kunst & Music Yucatán, A.C., que preside el Mtro. José Luis Chan Sabido.
(Roberto López Méndez)