Yucatán

Desborde de fe y devoción

DZIDZANTUN, Yucatán 22 de julio.- Una muestra de incansable fe y devoción que mueve a cientos de católicos de este municipio, es lo que se vivió esta mañana en la peregrinación anual de la Virgen de Santa Clara de Asís, al puerto en la que fue hallada y que lleva su mismo nombre.

Como cada año en este municipio tiene lugar, una de las actividades religiosas que une a cientos de católicos.

Las actividades iniciaron semanas atrás con la bajada de la esfinge, lo que dio comienzo a los recorridos por los centros pastorales que buscaban la unión de los católicos para estas festividades religiosas en su honor.

Esta mañana las actividades iniciaron en punto de las 4:00 horas con una misa especial y a comparación de otros años en esta ocasión se pudo ver a más gente que participó movida por la fe en la imagen.

Al término de la homilía dio comienzo la peregrinación de más de 14 kilómetros hasta el puerto de Santa Clara donde con el paso más fieles católicos se sumaron para dar muestra de su fervor.

La fe y la devoción a Santa clara de Asís se desbordó en los últimos kilómetros antes de llegar al puerto, donde a pesar del cansancio y el fuerte calor esto no impidió que los católicos le cumplan a la virgen con sus promesas.

Al llegar a la entrada del puerto la virgen fue recibida con una lluvia de aplausos y los gritos que viva Santa Clara.

Así la virgen fue cargada en hombros de nueva cuenta y se dirigió a hasta la playa en las que un día fue hallada por pescadores rivereños.

Decenas de embarcaciones ya aguardaban en la espera de la llegada de la virgen y de los peregrinos para dar comienzo al tradicional bordeo o procesión por mar.

En el lugar se contó con la presencia de la Capitanía de Puerto y la Armada, quienes resguardaron la seguridad de las personas en esta actividad y hubo muchas personas que querían formar parte de esta procesión por mar pero no pudieron.

Después del recorrido por el mar, las ofrendas y oraciones que se realizaron, la procesión retornó a la playa donde las esfinges fueron descendidas y cargadas en hombros.

Así la procesión por tierra continuó hasta la capilla, donde las esfinges de Santa Clara de Asís y Santa Clarita fueron puestas en el altar y dio paso a la misa especial de llegada al puerto.

(Pastor Palma)