Yucatán

En todas las comunidades rurales de Yucatán aún falta incorporar a los padrones de programas sociales a estudiantes, adultos mayores, personas con discapacidad, campesinos y niños de madres trabajadoras; no obstante, en cada hogar hay por lo menos un beneficiario de alguno de estos programas que ya cobró o está en espera de ser apoyado.

POR ESTO! recorrió ayer algunos hogares en los municipios de Mayapán, Teabo, Maní, Dzan, Muna y Mérida, y los entrevistados coincidieron en que aún no llega el apoyo a todos los que lo requieren, pero ya empezó a fluir, como es el pago de “Producción para el Bienestar” (antes Procampo) que apoya con 1,600 pesos por hectárea al productor, o las pensiones para adulto mayor o personas con discapacidad o las becas de estudiantes que reciben 2,550 pesos bimestrales, así como los 5 mil pesos al mes del programa “Sembrando Vida”, y ya comenzó el censo para las “Tandas para el Bienestar”, que son créditos a la palabra para el pequeño negocio que se paga sin intereses y poco a poco.

Poco a poco

En Mayapán, un municipio donde el 93 por ciento de su población vive en pobreza, los apoyos han llegado en algunos hogares, pero no a todos los miembros de la familia, aunque tienen la esperanza de que sí los recibirán.

“Soy campesino y llegó el apoyo de lo que era el Procampo, me llegó en marzo o abril, fueron 1,600 pesos por hectárea, fui a Teabo en Banco Azteca y lo cobré y muy bien por los gastos de la siembra de la milpa, que apenas sembré.

“De adulto mayor no tenemos ni mi señora ni yo, porque no tenemos más de 68 años, todavía, pero los nietos sí han recibido su beca de estudiantes, les dieron el apoyo en la secundaria, eso es lo que ha llegado”, relató el hombre de campo, acompañado por su esposa María Luisa Cantú Uc.

Dijo que, gracias a los bordados de su esposa y al urdido de hamacas que él hace, ingresa algo de dinero a su hogar.

“Con eso compramos maíz, apenas ayer compré y subió de precio, subió 50 centavos y cuesta 5.5 pesos el kilo, allá en la tienda Diconsa (ahora Segalmex). Yo pienso, en mi mente creo que el Presidente quiere hacer lo que dijo, pero en el camino se da cuenta que no se puede luego, luego, tal vez será poco a poco, hay que esperar”, dijo Secundino Chan.

Expresó su interés en el programa de “Tandas para el Bienestar” para poder tomar el crédito a la palabra y mejorar en el bordado que lleva a cabo su esposa.

“Soy pobre”

En las calles de Mayapán vimos a tres mujeres que habían terminado de leñar: Eddy María Socorro Tun Uc, Teresa de Jesús Uc Cauich y Margarita del Socorro Cab Chan, quienes detuvieron su andar y relataron que algunos de sus hijos reciben la beca de estudiantes, pero no todos, ya que los representantes del Gobierno Federal en Teabo les han dicho que el programa es sólo uno por familia; sin embargo, saben por el Ejecutivo Federal que es para todos.

“Yo tengo 4 hijos y sólo uno tiene su pensión, su beca por discapacidad, pero mis otros hijos también estudian y los que pasan a anotar o apuntar, que son de Teabo, me dijeron que sólo se le iba a dar a uno por familia y cómo así. El Presidente ha dicho que es para todos. No me da pena, yo soy pobre y por eso hay que leñar, para vender un poquito, mi esposo es campesino y no recibe eso del Procampo, pero porque no se quiere anotar.

“Sólo una beca recibe uno de mis hijos, fueron 5,100 pesos por dos bimestres. Lo que es injusto es que a mi suegra, que es una persona con discapacidad, se lo quitaron, ella lo recibía de antes y ahora no se lo dan; su esposo hace dos años dejó de trabajar por accidente también”, relató Cab Chan.

En el caso de Uc Cauich, su único hijo recibe la pensión de discapacidad, pero detectó que este mes el precio de la leche subió 2 pesos. Cada sobre cuesta 5 pesos, así como el kilo de maíz.

Las mujeres salieron a leñar a las 7 de la mañana para vender un poco y usar otro tanto. Lograron 4 rollos y complementarán sus ingresos con otros trabajos, como la maquila de bordados o urdido de hamacas, que les pagan por jornal.

Becas a las nietas

En Dzan, calificado por el Coneval como zona con alto grado de marginación, también han llegado parcialmente los apoyos.

Endivia Dzul Chi contó que ella y su esposo no han recibido el apoyo de adultos mayores, pero sus nietas sí han obtenido las becas.

“Mi esposo está en la lista de los mayores, pero no ha cobrado nada, no ha llegado nada, esperamos que llegue, pero mis nietas sí, las que están en secundaria y prepa sí les llegó su beca de gobierno. Y nosotros seguimos trabajando en la parcela, bajando limón, que lo están pagando a 30 pesos la caja, hay que trabajar para salir adelante, esperemos que llegue el apoyo”, manifestó.

Aurora Cauich Náhuatl, también vecina en Dzan, informó que su nieta recibió la beca de estudiante de primaria y ella ya fue censada para el programa de “Tandas para el Bienestar”, ya que le interesa tomar el crédito a la palabra para mejorar en su local de comida.

“Se ha invertido su dinero de la niña, ella estaba en la escolta y se le compraron sus zapatos, su uniforme y, lamentablemente se enfermó, así que también había que comprar las medicinas. Ha llegado el apoyo a algunos, también hay vecinos que les ha llegado y otros que lo tenían ya no lo reciben, porque ya no tienen hijos, ya los crecieron”, indicó.

Ya crecieron

Basilia Uc Poox, de Dzan, y Victoria Dzul Paredes, de Muna, son algunas de las madres que desde este año dejaron de recibir el apoyo, ya que sus hijos crecieron y el programa de las becas es para los hijos estudiantes.

Lamentaron que ya no les llegue ni el apoyo alimenticio, pero reconocieron que sus hijos ya estudiaron y, en el caso de Uc Poox, con orgullo dijo que son licenciados, ingenieros y maestra.

En Mérida y Teabo vecinos dijeron que ha llegado el apoyo de los adultos mayores, que representa un alivio, y también el de “Sembrando Vida”, el cual es visible en el campo, ya que hay zonas desmontadas que ya se resembraron con maíz o con frutales, donde están los pagos de jornales de 5 mil pesos al mes.

Hay programas que no han arrancado, como es el de Crédito Ganadero a la Palabra.

(Verónica Martínez)