CHUNKANAN, Cuzamá, Yuc., 25 de julio.- En esta época de vacaciones de verano, esta pequeña comunidad, de aproximadamente quinientos habitantes, espera que los vacacionista vengan a visitar los tres inframundos “cenotes” habilitados para disfrutar y bañarse en sus frescas y cristalinas aguas.
Chelentun, Tzapakal y Santa Cruz, son estos tres estanque naturales, donde los turistas podrán visitar mediante un recorrido por truk.
Este medio de trasporte, utilizado en la época de oro verde, donde los trabajadores del henequén se trasportaban hasta los plantíos y que también servía para trasportar esta materia prima hasta la planta desfibradora, que por cierto existió en esta comunidad.
Para este tour son treinta y un socios de esta comunidad los que realizan la tarea, de llevar a los turistas por estos tres cenotes en el truk, que es jalado por un noble corcel, donde también realizan su labor como guías de turistas.
Tomando unas gráficas a don Valerio Tzuc, este medio, con quien se trasporta a los turistas para conocer y disfrutar de estas maravillas naturales, se vislumbró uno de estos trukes, el que conduce don Santiago Itzá, que regresaba con una pareja de turistas, un español y una mexicana, y a pregunta expresa dijeron estar impresionados de estas maravillas que hay en estos lugares. Se le preguntó a don Santiago cuánto cobró por el paseo de tres horas en el truk, para conocer los cenotes, y disfrutar del aire puro de la naturaleza.
Añadieron que todo es bonito, incluyendo a las mariposas que en los caminos se podían ver, también, con nostalgia, dijeron que una lástima que se estrellan en los coches cuando viajas por la carretera.
También vimos donde están todos los truks estacionados, esperando a los visitantes, y las mujeres tienen su puestos donde venden golosinas y otras cosas para el turismo.
Así que don Santiago, Valerio y Miguel, y todo la comunidad chunkananense espera a los turistas con los brazos abiertos para que vengan a conocer los cenotes y disfrutar el viaje en medio de la selva de esta comunidad.
Donde podrán ver la pequeña iglesia, dedicada a la Inmaculada Concepción de María, así como sus antiguas casas hacendadas, y visitar y conocer en donde se raspaba el henequén, que quedó inservible por el paso del huracán Isidoro, hace como diez y siete años.
(Silverio Dzul Chan)