Primeros pasos para desterrar el plástico en supermercados

Aunque va a llevar cierto tiempo el cambio cultural para que la población en general deje de usar plásticos contaminantes, en el caso de los supermercados, tiendas, restaurantes e incluso venteros de “granizados” ya empezó a permear este asunto y cadenas como Súper Akí, entre otras, ya disponen de “cajas verdes” y ofrecen bolsas de las llamadas “oxobiodegradables” para la clientela.

El pasado 12 de junio se aprobó en el Congreso una iniciativa del Gobernador Mauricio Vila Dosal que modifica la Ley para la Gestión Integral de los Residuos en el Estado de Yucatán, la cual regula la producción, consumo y desecho de bolsas plásticas de acarreo de un solo uso, contenedores de poliestireno y popotes plásticos, pues su cumplimiento permitirá sentar las bases para un mejor manejo de los residuos en Yucatán.

La regulación incluye la entrega, distribución y venta de este tipo de productos en establecimientos mercantiles o comerciales, y se estableció una transición gradual hacia la sustitución o eliminación de estos productos.

La “caja verde”

POR ESTO! entrevistó al subdirector general de Súper Akí, Alejandro Joubert Flores, debido a que ellos abrieron desde hace como un año la denominada “caja verde”, la cual consiste en una estación de cobro de los productos que el súper vende al público en general, pero donde no te ofrecen bolsas de un solo uso, sino que el cliente decide cómo llevarse su compra.

“Una de las cosas importantes es que abrimos la caja verde que creo que fuimos los primeros en una acción de este tipo. Un año antes de que se diera la legislación actual”, dijo Joubert Flores en entrevista en sus oficinas centrales.

“La caja tiene la característica que no da bolsas, en el camino, el check out, puedes adquirir bolsas de reúso, eso se hizo hace tiempo. Se mete a nivel cadena, es algo que se hace en todas las tiendas”, explicó. Súper Akí tiene 50 sucursales en la Península de Yucatán, de las cuales hay 25 en Yucatán, 21 en Quintana Roo y en Campeche 4.

“En las otras cajas permanece el mismo servicio. Pero, además, metimos lo que es la bolsa arco iris, son de colores para clasificar la compra, incluso hay una refrigerada. Eso se vende en el súper, en la caja lo pides”, señaló.

Productos biodegradables

Manifestó que a la par, otra de las cosas relevantes es que se metió una gama importante de lo que son productos desechables, biodegradables, platos, vasos, popotes, una serie de cosas para que los que tienen la inquietud y están en pro del planeta tengan la opción; puedes ir y comprar cosas de ese tipo, que son biodegradables, y manejamos los desechables de cartón”.

El directivo señaló que “la tercera cosa de manera relevante es todo lo que son bolsas de consumo, es que los que quieren las bolsas de camiseta, las nuestras son “oxobiodegradables”, aunque son plásticas la realidad es que son biodegradables, eso para no quitar la prestación, la idea no es economizar el dinero, sino ayudar al planeta.

Indicó que las bolsas de fruta y verdura las cambiamos a ese tipo de biodegradables. “A lo largo de unos meses todas las bolsas van a ser oxobiodegradables. Y además va a permanecer la caja verde para los que no quieren llevar un empaque de ese tipo”.

Expresó que para ellos dicha medida sin duda es costosa, porque las bolsas oxobiodegradables son “entre 10 y 15 por ciento más caras que las normales, pero consideramos como empresa que es algo que debemos de hacer en beneficio del cliente, que es dejar de contaminar”.

En materia de costos de operación, dijo que “nos impacta a los primeros que hacemos la propuesta, pero estamos dando un paso adelante”.

Acelerar el paso

“Lo único que hacemos es iniciar el proceso cuanto antes. La ley que está promulgada tiene diferentes características, es precisa en eso, pide 30 por ciento de material reciclable, y todas las leyes van a entrar de manera progresiva en dos años, creemos que hay tiempo suficiente para que se adapten y lo que queremos es ayudar un poco más rápido, implementando la caja verde, los materiales biodegradables. Somos totalmente creyente que todos debemos sumarnos a esto de cuidar el planeta”, dijo Joubert Flores.

En otras cadenas de supermercados de la Entidad ya están ofreciendo bolsas biodegradables o aquellas de reúso. Consta al cronista que cadenas como Chedraui, Superama, Walmart, Bodega Aurrerá, Soriana y Dunosusa ya tienen ese tipo de servicios en bolsas.

La presidenta de la delegación de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Alejandra Pacheco Montero, indicó que el tema de los plásticos y, en especial de los popotes, ya es algo que han superado los socios.

Aseguró que se utilizan popotes elaborados con base en semilla de aguacate y hay clientes que ya lo evitan, le dicen que no al mesero, y lo que hace falta es trabajar un poco más el tema de los vasos que en varios casos siguen siendo de plástico.

La dirigente de los restauranteros dijo que para ellos sí resulta muy costoso por ahora utilizar materiales biodegradables, pero lo equiparó como cuando empezaron a venderse las memorias flash o denominadas USB. “Cuando empezó un USB te costaba 450 pesos y ni tenía ni un giga de memoria; ahora los de 32 y hasta de 64 gigas valen menos de 200 pesos”.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, ante esto vale la pena aclarar que la ley contempla bolsas de acarreo, definidas como “aquellas que se utilizan para la transportación, carga o traslado de productos al consumidor final”.

“Los residuos no son productos consumibles, no son adquiridos de manera comercial, por lo que no son sujetos de esta legislación”, precisó la dependencia.

Tiempos marcados

En concreto si hablamos de los tiempos marcados por la ley en el caso de las bolsas de acarreo y los popotes de plástico, los establecimientos comerciales que se encuentran cerca de algún cenote o de áreas naturales protegidas y reservas ecológicas del Estado tendrán 6 meses a partir de entrada en vigor de dicha ley para adoptar estas medidas.

A su vez los supermercados, tiendas de autoservicio, farmacias, tiendas de conveniencia, mercados, restaurantes y similares tendrán como plazo un año y los establecimientos dedicados a la venta al mayoreo y al menudeo de los productos señalados tendrán un año y medio para su cumplimiento.

La titular de la dependencia, Sayda Rodríguez Gómez, aclaró respecto a las bolsas de plástico que se podrá continuar su fabricación, utilización y comercialización siempre y cuando cuenten con un mínimo de 30 por ciento de material reciclado o que sean con materiales y procesos de tecnología que permitan su ágil degradación. Este último criterio también es aplicable a los popotes.

Y en el caso del unicel, los tiempos son más extensos; primeramente, se establecerá que los establecimientos comerciales que se encuentran en las inmediaciones de cenotes, áreas naturales protegidas y reservas ecológicas del Estado, tienen un plazo de 12 meses para su cumplimiento.

Y de manera posterior los supermercados, tiendas de autoservicio, farmacias, tiendas de convivencia, mercados, restaurantes y similares, así como los establecimientos dedicados a la venta de mayoreo y al menudeo de los productos señalados, tienen un plazo de 24 meses.

Asimismo, para la sustitución de los contenedores de poliestireno o unicel, lo más recomendable es utilizar contenedores de reusables o como establecimiento utilizar alternativas biodegradables.

Aunque todavía se podrán utilizar contenedores de otros tipos de plástico como el PET o HDPE (polietileno de alta densidad) o el PP (polipropileno), los cuales son más fáciles de destinar a su reciclaje.

Los “granizaderos”

En estos momentos la SDS elabora el reglamento correspondiente a la ley, el cual deberá ser publicado en breve para establecer sobre todo, las sanciones para quien violente las normas y los preceptos en materia ambiental.

Y, en el caso de los venteros de “granizados”, el cronista se encontró con uno a las afueras del Polifuncional del Instituto del Deporte, el día miércoles en un evento del Gobernador y le preguntó cómo es que va a vender los raspados. Contestó que él ya adquirió por lo menos tres kilos de popotes hechos de semilla de aguacate y está pensando recurrir al cartón en vez del vaso de plástico.

Dijo que ya les advirtieron que habrá inspectores vigilándolos y, en caso de que no cuenten con la nota de la compra de los artículos biodegradables, se podrá demostrar que sí lo son prendiéndoles fuego. “El popote se derrite, pero uno de semilla de aguacate se quema sumamente rápido”, dijo ese ventero.

–Y en el vasito se me va a derretir mi granizado.

–Cálmate, además así era antes del plástico, te daban tu granizado en un conito de cartón.

(Rafael Gómez Chi)