Yucatán

Jennifer Alamilla Gutiérrez, psicóloga facilitadora del programa de Prevención de la Violencia del Noviazgo y de la Violencia Sexual de los Servicios de Salud de Yucatán, que comenzó hace dos semanas, dijo ayer que al concluir, además de elaborar un documento colectivo, van a recuperar la experiencia de los aprendizajes que compartieron.

-Vamos a hablar específicamente de qué hacer si ellos o ellas fueran testigos de un acto de violencia sexual, ya sea callejera o a alguna otra persona, o incluso si ellos mismos lo estuvieran viviendo, o sea, desde su edad, qué cosa sí pudieran hacer.

-¿Cómo les beneficia a ellos y a ellas este taller?

-La intención o el objetivo que se tiene es que ellos vayan de entrada cuestionándose todas estas ideas machistas con las que nos bombardea nuestra cultura, y a partir de ahí lograr un cambio en este pensamiento que de alguna forma les lleva a aceptar y a justificar estos actos de violencia. En el caso de las chicas nos enfocamos mucho a esa parte de irlas dotando de herramientas que les permitan justamente no permitir estos actos de violencia en sus vidas. Y en el caso de los chicos está más orientado a ir viendo cómo ir modificando estas creencias machistas que les llevan a permitir la violencia sexista, cómo ir modificando ese tipo de pensamientos para que la manera de relacionarse con otros hombres y con otras mujeres sea saludable y no implique violencia.

Junto con Jennifer, el psicólogo César Hernández Lara también es facilitador del programa mencionado.

(Roberto López Méndez)