CHUMAYEL, Yucatán, 11 de agosto.- En el marco de una jubilosa ceremonia eucarística, oficiada en la iglesia de la Purísima Concepción, el Pbro. Gabriel Burgos Sabido, nuevo sacerdote de la parroquia, brindó el sacramento de la primera comunión a 21 adolescentes de la población.
Con el significativo acto religioso, los neo comulgantes recibieron por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo a través de la sagrada eucaristía, como parte del proceso y camino de crecimiento en la fe de la Iglesia Católica.
En su homilía, el sacerdote, quien ofreció su primera misa en la comunidad tras ser nombrado nuevo párroco, exhortó a los comulgantes a seguir por el camino de la fe y a responder al llamado del Señor para ser mejores personas.
Puntualizó que la vida del cristiano católico es de constante preparación, invitando a los padres y padrinos a asumir el compromiso de guiar a los adolescentes en el proceso de la fe.
“Hay que educar en el amor a Dios; la fe nos tiene que transformar para algo mejor y ser mejores personas. Pidámosle al Señor que nos de las ganas de descubrir lo valioso que es Dios en la vida del ser humano”, culminó.
En la ceremonia, los neo comulgantes, evocando el ritual del bautismo, encendieron nuevamente la luz de su fe para unirse a las filas de la feligresía católica; posteriormente renovaron sus promesas bautismales.
La mañana de ayer domingo, los adolescentes y padrinos presentaron sus ofrendas y acompañaron al sacerdote en la consagración del pan y el vino.
La cúspide de la ceremonia religiosa llegó cuando, ataviados del significativo traje blanco en símbolo de la pureza del alma, recibieron por primera vez el cuerpo y la sangre de Cristo a través de la sagrada Comunión.
Durante la celebración, los adolescentes estuvieron acompañados en todo momento de sus padrinos y demás familiares. Para la ocasión, portaron biblias o libros de oraciones y un rosario para enriquecer el simbolismo cristiano católico.
Al término, a los neo comulgantes se les hizo entrega de un significado certificado por haber cumplido con el sacramento y se tomaron la foto de recuerdo en el altar de la iglesia, acompañados del presbítero.
La primera comunión es uno de los momentos más importantes en el periodo de formación religiosa del niño y adolescente, ya que espiritualmente está preparado para recibir el sacramento de la eucaristía.
(Carlos Ek Uc)