Ivonne Ortega Pacheco sostuvo ayer que la jornada electiva del pasado domingo estuvo llena de trampas, suciedad e irregularidades para favorecer al candidato de la cúpula Alejandro Moreno Cárdenas y, aunque dijo que dispone de pruebas contundentes para impugnar y anular el proceso, la decisión la tomará después de consultar a la militancia que la respaldó.
Aseguró que, pese a las anomalías registradas y los obstáculos que se le pusieron para evitar que ganara la elección, no se irá del PRI y desde adentro seguirá combatiendo los viejos vicios que tanto daño le han hecho al tricolor.
–Ha terminado la jornada electoral y el balance nos presenta una elección inequitativa y con graves irregularidades que no sólo empañan el proceso, sino que ponen en entredicho los resultados preliminares y el prestigio del partido, remarcó.
Apenas es el comienzo
Agradeció a todos los priístas que le brindaron su apoyo y les pidió que sigan con la lucha, “porque nuestras convicciones son mucho más grandes que una elección y a los que piensan que este es un punto final, con toda la confianza les digo que éste apenas es el comienzo”.
La ex gobernadora de Yucatán puntualizó que, entre las irregularidades que incidieron en la jornada, están las siguientes:
–En buena parte del país perdimos representantes electorales, más de mil de ellos, por causas atribuibles al sistema informático instalado por el CEN, el cual borró acreditaciones o cambió ubicaciones de los representantes de un centro de votación a otro o de un municipio a otro, e incluso de un Estado a otro.
–Se impidió el acceso a representantes nuestros debidamente acreditados o en algunos casos se les expulsó de las casillas, inclusive con violencia.
–Se permitió votar a personas que no se encuentran en el padrón del partido.
–Hubo relleno y embarazo de urnas previo y durante la jornada electoral, así como compra y coacción del voto en diferentes Estados.
–Votación atípica en casillas con participación del 100% de electores, como en Oaxaca y Coahuila, por poner un ejemplo.
Prácticas más deshonestas
En resumen –subrayó–, en esta jornada electoral la cúpula del partido recurrió a las prácticas más deshonestas.
Enfatizó que ese no es el PRI que quieren los militantes y los ciudadanos en general, “porque lo que queremos es el PRI que miles de militantes queremos cambiar y que la sociedad rechazó en el 2018”.
Durante este proceso lleno de vicios y trampas –continuó–, hemos recibido miles de denuncias y pruebas por parte de militantes valientes, que arriesgaron mucho, y hubo muchos que han perdido su trabajo por represalias de la cúpula.
–Aún no hay resultados oficiales y estaremos atentos a lo que las instancias del partido den a conocer, pero con el cúmulo de irregularidades registradas, se anticipa que no reflejarán la verdadera voluntad de la militancia, resaltó.
Expuso que Alejandro Moreno Cárdenas se ha declarado ganador, pero esta declaración carece y carecerá de legitimidad. “Así lo saben los miles de militantes que, de manera honesta y con mucha esperanza, acudieron sin coacción a las urnas, sin más motivación que el deseo de recuperar al partido”.
Levanten la cabeza
Ortega Pacheco señaló que, en conclusión, hacía dos anuncios y una reflexión:
“Primero. Cuento con todos los elementos para impugnar la elección, incluso para lograr su anulación, por lo tanto, como es mi convicción y como pienso que deben tomarse las decisiones, consultaré sobre este tema a los militantes que nos dieron su confianza y respaldo.
“Segundo. No nos vamos, no me iré del PRI. Seguiré y trabajaré dentro del PRI para luchar porque la democracia real llegue al partido y para defender a la militancia. Ese fue mi compromiso como candidata a la presidencia del PRI y lo mantengo intacto.
“A los militantes que han confiado en este proyecto, seguiré junto a ustedes para defender la democracia dentro del PRI para evitar el abuso de poder y denunciar la corrupción, que es el mayor mal que tiene nuestro partido.
“Y una reflexión: Esta elección ha sido muy importante para el futuro del partido. Hemos trabajado durante años para que la democracia interna avance. Este es un primer paso. Fue un proceso inequitativo y la cúpula derrochó recursos e irregularidades. Pero a partir de ahora, el PRI está obligado a hacer miles de elecciones internas, tanto para cargos de elección popular como para dirigencias, desde las municipales hasta la nacional. Ahí estaremos, al lado del priísmo.
“Militantes: levanten la cabeza y sigamos trabajando por un PRI diferente. El PRI de la cúpula se está agotando y vamos a insistir en la lucha por un PRI de la militancia, un PRI de la democracia, un PRI cercano, un PRI sin amiguismos ni compadrazgos, sobre todo, un PRI que nunca más olvide a su base.
“A los miles y miles de priístas que trabajaron, lucharon y nos dieron su confianza y su voto a Pepe y a mí, de todo corazón muchas gracias”.
(Rafael Mis Cobá)