Una maleta llena de ilusiones

Pilar Faller Menéndez

Ella dice que este viaje será el último que realice, ha escogido ir de nuevo a su “Madre Patria” (España) a pesar de ser más yucateca que el panucho, pero la entiendo, su lectura fue nutrida con autores españoles, y con ansias esperaba que su padre consiguiera el compendio de obras de teatro que se presentaban en España cada año.

El teatro siempre le ha gustado, pero ya no acude a ver las obras que se presentan, quizá la modernidad un tanto superficial y poco convencional a lo que ella estaba acostumbrada se ha perdido, y sigue concibiendo el teatro como algo clásico en lo que respecta a los modos y con presentaciones más serias, sin discriminar el teatro actual del medio, ella tiene ya una concepción y un gusto definido hacia el teatro español que fue con el que creció a través de sus lecturas, y en algunas ocasiones al acudir a sus presentaciones.

Es tal su emoción de volver a España, que quiere disfrutar todo aquello que recuerda, y que seguramente vivió a través de su padre quien también sentía una marcada preferencia por ese país. Me dice: me muero de ganas de comer churros y chocolate, quiero ir al teatro, quiero ir a Toledo, quiere hacer tantas cosas que probablemente necesitaría meses para cumplir con sus deseos, pero hoy se le ha presentado la oportunidad de regresar y la emoción no le cabe en el pecho.

Me imagino los recuerdos que vendrán a su mente al regresar a lugares que tuvo oportunidad de visitar, probablemente la nostalgia se apodere de ella, o la dicha la invada por haber cumplido este deseo tan soñado. Verla así causa ternura y su emoción es contagiosa, con mucho detalle ha empezado a hacer un recuento de las cosas que tiene que llevar. Yo pienso que la maleta de los recuerdos y expectativas va a superar el peso permitido por las aerolíneas, esos son los que están yendo en primer lugar, como debe ser, como si realmente fuera a hacer su último viaje como ella dice. Yo sé que tendrá la oportunidad de poder ir a otro lugar, pero por lo pronto, este será un viaje que gozará como se dice: como si vaya a ser el último de su vida.