Las tiendas de uniformes escolares y de calzado registraron ayer intensa actividad, a tal grado que se formaron largas filas de padres de familia acompañados por sus hijos que tuvieron que soportar por varias horas los intensos rayos del sol.
Sin embargo, los comerciantes de ambos giros comerciales manifestaron que “no todo lo que brilla es oro”, pues en comparación con otros años, la venta de uniformes y de calzado escolar son bajas debido a varios factores: el primero es la falta de liquidez, pues se pudo observar que muchos padres de familia tuvieron que ir al Monte de Piedad para empeñar alguna prenda a fin de contar con recursos.
Sin embargo, lo que más afectó a los comerciantes de uniformes escolares es la competencia desleal de ambulantes, que incluso a unos pasos de sus establecimientos colocaron una manta donde amontonaron playeras imitación tipo Polo que vendieron a 35 pesos, lo mismo que camisas y pantalones.
Entre los uniformes con mayor demanda figuran los del CBTIS 120, la “Eduardo Urzaiz”, República de México y la “Agustín Vadillo Cicero”, por mencionar algunas.
Camisas chinas
Por su parte, Oscar Peniche Coldwell, comerciante del ramo con más de cuarenta años, dijo que las compras de última hora son parte de la cultura de los mexicanos.
Resaltó que no sólo los comerciantes de uniformes y de calzado se ven afectados por la competencia desleal, sino otros giros, pues los parques y las avenidas de la ciudad están atestados de ambulantes.
Otro hecho que hace sufrir a los comercios establecidos son los productos chinos, cuya calidad es inferior a la de las prendas locales, pero el precio es más accesible y eso atrae a los compradores, aunque al final tengan que hacer gasto doble, pues son prendas que no perduran, sobre todo si los escolares se ponen a jugar una “cascarita” en el recreo o a la salida de la escuela.
El panorama en las zapaterías del Centro de la ciudad fue similar, pues la afluencia de clientes saturó sus espacios.
(Víctor Lara Martínez)