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Yucatán

Ecos de mi tierra

Luis Carlos Coto Mederos

José Marichal

Cantor de la décima cubana, improvisador, integrante del “Trío Ariguanabo”.

José Calixto Marichal Negrín nació el 14 de octubre de 1899 en la finca “La Industria”, barrio de Govea, San Antonio de los Baños.

Desde muy joven se vinculó al movimiento campesino y cantaba en programas de radio y certámenes de los bandos en los jardines de las cervecerías. Siempre cantó a la tierra y a las virtudes humanas. Señaló la pobreza del campesino, los azares de la naturaleza y sobre estos compuso una serie de décimas.

La calidad y la popularidad de sus versos hicieron germinar el camino que lo condujeron hasta llegar a ser uno de los puntales de la décima cubana.

Estrella de las canturías campesinas de guateques, de salones españoles, programas de radio y televisión. Siempre cantó a las virtudes de los campesinos, de su pobreza, del mundo en que siempre vivió en San Antonio de los Baños, pueblo de canarios tabacaleros muy laboriosos.

El 28 de junio de 1984 falleció en su poblado natal.

640

Décimas a Martí

¡Bendito y glorioso el día

en que, cual divino evento,

sucedió tu nacimiento

en la hermosa Patria mía!

¿Habrá en la región vacía

lugar digno de Martí?

La duda palpita en mi

al evocar tu memoria

porque pienso que la Gloria

es pequeña para ti.

¿Será posible que un día

no pueda nacer un hombre,

que, aunque no tenga tu nombre

tenga tu misma hidalguía?

Por desdicha, todavía

después de mucho adorarte,

–no digamos superarte,

que esa es mucha pretensión–

no ha surgido un corazón

que haya podido imitarte.

Yo sé de tus sufrimientos

y amargas vicisitudes.

¡Grandes fueron tus virtudes

y humanos tus sentimientos!

Tus sublimes pensamientos

eran vivos arreboles

que iban, como ardientes soles,

conciencias iluminando,

y a un régimen condenando,

sin odio a los españoles.

Yo tiemblo oyendo invocar

tu nombre, a muchos traidores,

en repugnantes labores

con el fin de comerciar.

Al fin te habremos de honrar

en un tiempo no lejano,

pues pienso como cubano

–¡Inimitable patriota!–

¡Que a la Patria en bancarrota

salvarás desde el Arcano!

641

Desespero

¡Ya viene el tren del correo!

La valija ha de traer

la carta de la mujer

que vivamente deseo.

Tres días que no la veo,

¿quién puede vivir así?

No ha llegado por aquí

el cartero insoportable,

siendo una cosa indudable

que haya cartas para mí.

El muchacho me ha engañado,

pues esto no se concibe.

¿Qué será que no me escribe?

¿Su carta se habrá extraviado?

¿Seré yo el más desdichado

de los que tienen su amada?

Hace el tren otra llegada

y para desdicha mía,

igual que todos los días

me dice el cartero: ¡Nada!

Ha pasado una semana,

pasan dos, y diariamente,

soy el mismo penitente

que espero no ser mañana.

Le he escrito, y es cosa vana,

¡No recibo su respuesta!

Ya el cartero me molesta

cuando lo veo llegar,

porque siempre, sin variar,

de igual modo me contesta.

Vuelve el tren y mi esperanza

todavía está latente,

aunque a veces, ciertamente,

siento alguna desconfianza.

¡Algo el cartero me alcanza

porque se dirige aquí!

Me llama y me dice así:

No vayas a molestarte,

te llamo para avisarte

que no hay cartas para ti.

642

El Ariguanabo

(fragmento)

Si otros bardos te han cantado,

bello y caudaloso río,

cúmplase un anhelo mío

tanto tiempo acariciado.

Si en tus márgenes he hallado

tantos felices momentos,

mientras mecieron los vientos

de tus árboles las frondas

y yo he sentido a tus ondas

colorar mis pensamientos.

***

Dejas en tu recorrido

a través de tierras buenas

las amplias despensas llenas

de aquél que te ha comprendido.

La admiración has tenido

de nativos y de extraños,

y al decursar de los años,

por tu concurso valioso,

se va haciendo más famoso

San Antonio de los Baños.

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