Debemos aprender que la adversidad siempre es pasajera

A pesar de la adversidad, de lo muy mal que nos esté yendo, debemos aprender que todo es pasajero y que ese momento de dolor o de apego va a pasar; los apegos duelen, causan sufrimiento; por lo tanto, hay que aprender a dejarlo ir y amar con ese amor incondicional, se dijo ayer en el Taller Vivencial de Tanatología impartido por la maestra María Aguilar Echeverría.

Con el título de Conociendo-T en el proceso de duelo, el taller se impartió en la escuela preparatoria “Francisco Repetto Milán” del rumbo de San Sebastián, en el que los participantes adquieren herramientas para sobrellevar cualquier tipo de pérdidas, no sólo por el fallecimiento de una persona, sino por un divorcio, la pérdida de una parte de nuestro cuerpo, la pérdida de empleo, ilusiones, etc.

La expositora explicó que cuando se presenta una pérdida en nuestro camino es de mucha ayuda tener el conocimiento de la Tanatología, que no sólo habla acerca de la muerte, sino que se enfoca en la vida.

Por lo tanto, los asistentes aprenden a vivir, a motivarse y entender que después de una pérdida, hay una lección escondida que nos va a traer una ganancia, que van a descubrir conforme vayan viviendo sus emociones y sentimientos hasta que pase por cada una de las diferentes etapas, logren la aceptación y aprendan a desprenderse de lo que aman o tengan un apego.

Amor incondicional

Subrayó que lo importante es amarse con amor incondicional, pero también debemos aprender a vivir el día a día, pensando que hoy puede ser nuestro único día, porque no sabemos si habrá un mañana.

La vida es hoy y hay que amar, expresar a las personas cuánto la quieres o la amas; si te gusta alguien, díselo; si algo de ti no te gusta, cámbialo; no debemos aferrarnos a las cosas, porque a veces lo que nos duele es que queremos las cosas para nosotros y eso es el apego y el amor es soltar y libertad, o sea, te amo, pero te dejo partir, porque el amor es eso; por ejemplo, cuando uno pierde un empleo, se aferra a su trabajo y no piensa que esa pérdida va a traer una ganancia en el siguiente empleo que tenga; debemos asumir retos y oportunidades que se nos presente, finalizó.

(Víctor Lara Martínez)