Yucatán

No hay suficiente información sobre Tren Maya

Investigadores, académicos, consultores y funcionarios del gobierno participaron ayer en el Foro “Costos y beneficios del Tren Maya”, que se llevó a cabo en la Facultad de Economía de la UADY, donde se hizo hincapié en varios temas que resultan delicados como la falta de información, la protección al medio ambiente, la participación y el impacto en las comunidades mayas.

La mayoría de los participantes coincidió en que hace falta información sobre el proyecto, pues hasta ahora lo único que hay disponible son presentaciones por parte de quienes son los impulsores del proyecto, pero no hay información concreta que permita hacer un análisis a mayor profundidad.

Otro de los temas es la necesidad de que se vigile y se minimice el impacto ambiental por la zona donde pasará la ruta del Tren Maya; en particular se habló de la zona de Calakmul como una zona delicada que no debería ser tocada.

Cuatro ejes

En el foro se dieron argumentos a favor y en contra del proyecto. El primero en tomar la palabra fue el encargado del Tren Maya en Yucatán, Aarón Rosado Castillo, quien hizo una breve presentación del proyecto, el cual –dijo– está basado en 4 grandes ejes: social, ambiental, cultural y económico.

Señaló que el proyecto busca vincular a los pueblos indígenas con pleno respeto a su cultura, por lo que aseguró que habrá un diálogo constante en el co-diseño del proyecto.

Además comentó que se tiene contemplada la protección al medio ambiente y que la infraestructura considera pasos de fauna y asegura los corredores ecológicos. Manifestó que, en Calakmul, se pierden alrededor de mil hectáreas de selva al año y que, en este sentido, la civilización se está comiendo la selva.

En general, dijo que el Tren Maya es una gran propuesta de ordenamiento territorial sustentable e incluyente, y puso como ejemplo que la vía ya no irá de Valladolid a Cancún, sino que se modificó el proyecto para que vaya de Valladolid a Cobá, pasando por Tulum.

Impacto positivo

Dijo que el proyecto dejará una importante derrama económica a las comunidades y que tan sólo en Yucatán son 158 comunidades las que tendrán este impacto positivo y con las que se tendrá un diálogo constante, como por ejemplo, en donde estarán las 4 estaciones: Mérida, Izamal, Chichén Itzá y Valladolid.

“Tendremos una importante dispersión de economía y servicios, con una infraestructura de conectividad multimodal que detonará la economía y, en 4 años, tendremos un proyecto sustentable y desarrollado. Durante el 2020 se llevará gran parte de la ejecución del proyecto y, en Yucatán, ya tenemos gran parte del derecho de vía”, expuso.

Respaldo

Destacó que el proyecto está respaldado por la UNAM, el IPN y organizaciones como la ONU Hábitat, entre otras.

Dijo que las estaciones traerán consigo un ordenamiento territorial a futuro, además de que se conjuntarán con la economía local y generarán valor agregado.

En el tema de carga, dijo que se trata de un proyecto de suma importancia, sobre todo para el comercio, pues aseguró que reducir en un 1 por ciento el costo del transporte repercute en un 4 por ciento de incremento en las exportaciones agrícolas.

Costos-beneficios

Por su parte, Eduardo Reyes, director de estrategia de PWC, consultora que se encarga de hacer el análisis de costos-beneficios del proyecto del Tren Maya, expuso que el proyecto trae consigo beneficios directos e indirectos.

Entre los beneficios directos destacó la reducción en el tiempo del traslado de pasajeros, beneficios en la disminución de costos en el transporte de carga, reducción de costos de mantenimiento a carreteras, mayor flujo turístico y mayor entrada de divisas.

En cuanto a los beneficios indirectos, citó el incremento del valor de los predios aledaños a las estaciones de pasajeros, reducir costos en exportaciones y aumentar la competitividad, reducción de incidentes en la utilización del tren e impacto en el Producto Interno Bruto, derivada de las inversiones que se llevarán a cabo en los próximos años y que detonarán temas de empleo y servicios asociados.

Cuidar el medio ambiente y lo cultural

Minneth Medina García, de la Junta Intermunicipal Biocultural del Puuc, destacó la necesidad de que el proyecto del Tren Maya tome en cuenta el tema medio ambiental y cultural, pues dijo que Yucatán tiene registrada la deforestación anual de 20 a 25 mil hectáreas al año.

Dijo que en la Región Puuc vive el 20 por ciento de las especies claves de la región, contiene el 16 por ciento de las áreas que son reservas del acuífero. Dijo que hay un panorama de deforestación por la falta de un ordenamiento y la pérdida de recursos naturales llevaría al riesgo de perder conectividad en el paso de la fauna.

Expuso que el proyecto del Tren Maya habla de un importante desarrollo económico, pero dijo que se debe hacer la pregunta de si este beneficio está encaminado al desarrollo de las regiones y si se han hecho las consultas pertinentes.

“No sabemos si el proyecto considera los pasos de fauna y si éstos no van a afectar la conexión, además de que es necesario ver a lo largo del proyecto qué pasajes se conservarán o perderán y si se afectará la identidad cultural de las comunidades”, expuso.

Dijo que este aspecto cultural es de suma importancia porque Yucatán tiene un 80 por ciento de comunidades indígenas y, en este sentido, en este proyecto se debe identificar lo que las comunidades quieren para su desarrollo; indicó que hasta el momento no se sabe si dichas comunidades ya han sido consultadas ni cómo se integrarán al beneficio económico y si se respeta el tema cultural.

Además, dijo que cuando se habla de turismo se debe buscar un turismo de bajo impacto que respete a las comunidades y el aspecto cultural, un turismo que sea de conservación y no depredador.

Focos amarillos

El Dr. Ricardo López Santillán, investigador del Cephcis de la UNAM, dijo que en su caso particular no es partidario de los escenarios apocalípticos que hablan del proyecto del Tren Maya, pues dijo que en la “futurología” es difícil hacer prospectivas por la cantidad de variables implicadas.

Sin embargo, dejó en claro que tampoco ofrecería un lenguaje triunfalista como el de los promotores del proyecto, de tal forma que habló de algunas ventajas y también de focos amarillos que hay que tener en cuenta.

En este tenor, dijo que la construcción de infraestructura siempre será importante para el abaratamiento del transporte y la reducción de tiempos, además que abaratar el transporte coadyuva al desarrollo de una región y, en este sentido, dijo que “no veo por qué Yucatán sería la excepción”.

Consideró que este proyecto sí es viable para traslados cortos y puso ejemplos de varios lugares como Asia y Europa, donde los proyectos de trenes han funcionado, tanto en el transporte de pasajeros como en el transporte de carga.

Puso como ejemplo a Corea del Sur, que despuntó en materia económica gracias a la inversión en educación, pero también gracias a la construcción de trenes, por lo que reiteró que en Yucatán también es viable este desarrollo.

Acerca de lo que consideró focos amarillos, destacó el cuidado que se debe tener en el aspecto natural y sociocultural, y el consenso que debe haber con las comunidades, aunque dijo también que hasta ahora prevalece la falta de información sobre el proyecto.

En lo ambiental –dijo– se debe tener mucho cuidado y, en particular, consideró que Calakmul es innecesario que se toque. Pero dijo que en este sentido hay que tener cuidado con los dobles discursos, porque mucho se habla del probable daño a esta región, pero poco se habla de otros proyectos dañinos.

“Hay quienes están muy preocupados por la afectación que podría tener la vía férrea a Calakmul, pero nada han dicho de la ampliación a la carretera Mérida-Chetumal o a la carretera Mérida-Majahual, por lo que hay que tener cuidado con el doble rasero”, expuso.

Afectaciones al pueblo maya

Por su parte, Aurelio Sánchez Suárez, coordinador de la Unidad de Ciencias Sociales del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la UADY, planteó que el proyecto del Tren Maya representa un grave riesgo que afectará a los pueblos mayas, sobre todo en su patrimonio inmaterial.

Dijo también que, hasta ahora, no hay un proyecto en forma del Tren Maya, pues hasta hoy sólo se han divulgado ideas, presentaciones y páginas de Facebook. Dijo que se habla de un reordenamiento territorial, pero no sabemos qué significa eso; puso sobre la mesa el riesgo que hay con este tipo de proyectos turísticos con los que se explota el panorama cultural, que hay una invasión a la dinámica cultural de las comunidades y que incluso se desalojan de sus espacios para cederlos a los proyectos.

En este sentido, dijo que se ve comprometido y afectado el patrimonio cultural tangible e intangible, y en este segundo caso hay una alteración a la forma de vida, un impacto a los saberes, a las tradiciones.

Además, dijo que el Tren Maya trae el riesgo de sólo beneficiar a grandes empresas y sin beneficio al pueblo maya, con una afectación al territorio, a las tradiciones, a los rituales ligados a la tierra, todo en aras de proyectos turísticos y de infraestructura.

(David Rico)