Yucatán

Psicóloga Consuelo Ramírez*

No dejemos para mañana…

Amiga lectora y amigo lector, recientemente han tenido lugar infinidad de acontecimientos que nos llevan a reflexionar sobre la importancia de cuidar de nuestras vidas, en ocasiones no queremos escuchar, leer y ver en televisión todos las atrocidades que están sucediendo en todo el territorio nacional y no se diga a nivel internacional.

Es desesperante no tener la posibilidad de apoyar económicamente a los necesitados como uno quisiera, tan solo con unos litros de agua y comida enlatada podremos participar en colocar un grano de arena, el refrán dice que poco a poco se hará un cerrito, si es así seguiremos contribuyendo de acuerdo a nuestra capacidad; lo que no podemos perder es nuestra sensibilidad, característica de los seres humanos, algunas personas se cuestionarán por qué aparecen adolescentes y jóvenes al frente de las bandas delictivas que actúan sin recato, respeto y amor por la ciudadanía, que utilizan armas de alto poder, queman a las personas, asesinan niñas, niños y jóvenes sólo por tener poder y dinero.

Leer las páginas de nuestro Diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía POR ESTO! nos enfrenta a una cruel realidad, también nos lleva a revalorar el papel que nos toca jugar en esta sociedad, nuestro compromiso personal y profesional para trabajar con mayor ahínco hacia la prevención de la violencia en todas sus dimensiones, a continuar brindando información veraz, científica sin carga de mitos y tabúes para que las personas reflexionen y decidan con responsabilidad sobre el cuidado de su salud física, psicológica y social.

Estamos ante grandes retos, las y los adolescentes requieren de programas que les brinden la posibilidad de mejorar, ya no podemos tratar de tapar el Sol con un dedo, en la actualidad con todas las tecnologías pueden acceder a muy variada información, algunas con bastante y claras definiciones, pero otras deformadas y/o con grandes cargas de hostilidad y violencia, sobre todo con los juegos que practican a través de sus tabletas, esta situación nos debe llevar a estar pendientes de cuáles son las páginas a las que ingresan, acordar los horarios de juego, aquí lo importante es el tiempo que deben estar frente a las pantallas jugando. Se recomienda que treinta minutos continuos es suficiente, suspender y realizar otras actividades, esto les dará la posibilidad de no entrenar su cerebro y que se vuelva una adicción; en este mismo tenor tendríamos que actuar las personas adultas con respecto al manejo de los celulares, lo interesante sería que pudieran comprometerse a no usarlo cuando estén reunidos en familia, esto ayudaría mucho a que estuviéramos enteradas y enterados de lo que les sucede a nuestros familiares sobre todo a nuestros hijos e hijas, si esta parte la reflexionamos y podemos dejar el celular a la hora de estar reunidos, ganaríamos en comunicación con las personas que nos rodean.

Hoy que decidí escribir unas líneas por el impacto que tuve al revisar las noticias y escuchar que son adolescentes y jóvenes lo que están enviando a matar a las personas, son a los que exponen como carne de cañón, los narcotraficantes líderes no se exponen, tienen grupos de mujeres, niños, niñas y jóvenes que son enviados a destruir, atacar al Ejército, a la policía, sólo para provocar y destruir la paz con la que se contaba, por este motivo y muchos más tenemos que sumar esfuerzos para rescatar a través de planes y programas que lleven a la ciudadanía a estar pendiente de su familia, NO DEJEMOS PARA MAÑANA LO QUE DEBEMOS HACER HOY, CUIDAR DE LOS NUESTROS.

*Presidenta de UNASSE y representante estatal de DEMYSEX