Yucatán

José Humberto Nicolini Sánchez, médico psiquiatra investigador del Instituto Nacional de Medicina Genómica, dijo ayer que el suicidio tiene un componente muy importante de heredabilidad y se ha estimado que, por hablar de un porcentaje, hasta el 70% de la conducta suicida tiene un componente hereditario.

Además, un antecedente muy importante hablando de la genética es que alguien de la familia haya muerto por suicidio. Ese es un foco rojo, es una señal de alerta muy importante que debe prevenir a la persona que pudiera tener un detonante suicida, y por el otro lado están las adicciones, ese es otro factor muy importante de riesgo para el suicidio, y también el que uno haya tenido previamente el diagnóstico de alguna patología mental, sobre todo aquéllas que involucran bipolaridad o psicosis son también de los focos rojos muy importantes.

De hecho es uno de los cuadros clínicos de más alta heredabilidad, en la salud mental ha sido muy importante el desarrollo de investigación en esta enfermedad, dado que por un lado nos permite acceso al tejido cerebral de manera directa, entonces es una ventaja desde el punto de vista académico, el que podamos estudiar directamente el cerebro humano forma un poco más accesible que en algunos otros tipos de investigación; y eso nos ha permitido algunos avances en el sentido de poder estudiar los genes, la expresión de los mismos, las mutaciones asociadas a las personas que tienen esta causa de fallecimiento, y eso nos está permitiendo encontrar algunos que se llaman biomarcadores o firmas biológicas para poder trabajar y poder encontrar en algún momento dado algún método de identificar a las personas en riesgo de cometer conducta suicida.

–¿Entonces sí tiene que ver con la genética el suicidio?

–Sí. Como le digo: tiene un componente muy importante de heredabilidad, se ha estimado que por hablar de un porcentaje hasta el 70% de la conducta suicida tiene un componente hereditario, y transgrede un poco el diagnóstico, ¿no? No importa qué patología hay atrás: adicción, bipolaridad, esquizofrenia, depresión, la conducta suicida prevalece como algo muy importante de la salud mental.

Simposio

–¿Qué se puede hacer para enfrentar esta problemática?

–Se está trabajando. De hecho, en el simposio el día de hoy vamos a hacer varias propuestas al respecto, hay muchas formas de hacer prevención, de educación, de detección. Hay, sobre todo, el conocer de forma temprana los signos que pudieran alertar que alguien pueda tener esa conducta. Un antecedente muy importante, hablando de la genética, es que alguien de la familia haya muerto por suicidio. Ese es un foco rojo, es una señal de alerta muy importante que debe prevenir a la persona que pudiera tener un detonante suicida.

El antecedente de un familiar y, por el otro lado, las adicciones, es otro factor muy importante de riesgo para el suicidio y el que uno ya haya tenido previamente el diagnóstico de alguna patología mental, sobre todo aquellas que involucran bipolaridad o psicosis son también de los focos rojos muy importantes.

Las adicciones

–¿Y las adicciones, por qué causan depresión?

–Uno, porque están ligadas a patología mental, pero otra, en sí mismas las adicciones son un factor de riesgo porque generan impulsividad y empobrecimiento del juicio, y eso puede detonar la conducta suicida.

–¿Qué puede hacer una persona que quiera atender esas tendencias impulsivas?

–Hay muchos lugares en la Secretaría de Salud donde pueden las personas buscar información, y que acudan al profesional de la salud mental para respaldarse en eso.

–¿Cuántas personas mueren por suicidio?

–La tasa global es alrededor de 5.8 por 100 mil habitantes más o menos, pero varía de Estado a Estado. En la Ciudad de México son alrededor de 450 suicidios por año más o menos.

El Dr. José Humberto Nicolini Sánchez es Jefe de Laboratorio de Enfermedades Psiquiátricas del INMG y miembro fundador de la Academia Mexicana de Psiquiatría y Salud.

La entrevista se realizó en la Universidad Modelo, en el marco del “Simposium Actualidades y Estrategias de Atención Integral al Proceso Suicida”, que fue organizado por el Instituto de Salud Mental del Estado de Yucatán.

(Roberto López Méndez)