Yucatán

Rápido lanzamiento en un parpadeo

Una bola ligeramente alta y adentro tiró anoche el Gobernador Mauricio Vila Dosal en el lanzamiento de la primera pelota del tercer juego de la serie por el Campeonato de la Zona Sur de la LMB entre los Diablos Rojos de México y los Leones de Yucatán.

Vila Dosal es futbolista, no lanzó tan mal la pelota. Pero lo que más sorprendió es que los aficionados se “portaron bien” y la rechifla fue apenitas, como no queriendo la cosa.

Claro, eran las siete y media de la noche y el Parque Kukulcán todavía se iba llenando. Los cronistas del Rey de los Deportes, como Juan Casanova Medina, estimaron que a esa hora había una entrada como de entre cuatro mil a cinco mil personas.

El Gobernador vistió la camisola negra con su apellido en la espalda y el número 7, se la puso encima de su tradicional camisa blanca de mangas largas.

Saludo a don Alfredo

Llegó antes de las siete y media de la noche y, a su entrada, saludó a los aficionados que se encontraban cerca de la zona VIP, detrás del jom, entre primera y tercera.

Lo recibió Erick Arellano Hernández, propietario del equipo de casa, y ahí saludó al empresario Alfredo Harp Helú, dueño de los Diablos Rojos.

No hubo gran cosa en la ceremonia, sólo presentaron la alineación de cada novena, se entonó el Himno Nacional Mexicano y pasaron al lanzamiento.

Vila Dosal como pítcher, Arellano Hernández como bateador y Luis “Pepón” Juárez como receptor. El mandatario ni siquiera hizo el clásico ademán de los lanzadores cuando sueltan la metralla al jom, así que en un parpadeo acabó todo.

Luego pasaron al partido y él se quedó a mirar tres entradas conversando en corto con los propietarios de los equipos, mientras el cronista devoraba un par de “piedras” con chile habanero.

(Rafael Gómez Chi)